Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

jueves, 19 de febrero de 2009

YA HE TOMADO UNA DECISIÓN. LOS PELUCHES SEGUNDA PARTE




Después de plantearos este problema, de escucharos atentamente, y de escucharme a mi, he tomado una decisión. Y tengo que cumplirla firmemente.


He decidido que conmigo se queda Peny (es que de ella si que no puedo desprenderme, la vaquita (porque me la regalo una amiga a la que quiero mucho), el perrito marron con las orejas largas, y el hipopotamo (ya os dije que tenía muchos y decidirme ha sido muy dificil).

Estos serán siempre, siempre míos, aunque si alguien viene a mi casa y quiere jugar con elos se los prestaré con sumo gusto.

Del resto que me queda que todavía son algunos, he decidido hacer tres lotes:

Primer lote: una nancy, y varias muñecas que andan guardadas en una caja, se las voy a regalar a mi sobrina, junto con sus correspondientes vestiditos y accesorios varios. Espero que las disfrute tanto o más que yo. Peluches no le doy ninguno que todavía no le hacen gracia.

A mi me encantaba jugar con muñecas y a ella también, así que se las regalaré con la reserva de que me las cuide bien o si no, mi furia caerá sobre ella (que si, que lo sé, que no sería capaz, que se me cae la baba. Es que es mi niña y me ablanda el corazón cada vez que la veo. Aunque discutimos mucho, sobre todo de novios).

Segundo lote: las dos nancys que me quedan, junto con mi chiquitina, un barriguitas y varios peluches, he decidido guardarlos en casa de mi madre, por si viene esa niña que algunos habeis dicho que puede venir. Yo no lo tengo claro.

¿Mi madre? tan contenta porque le encanta mi coneja Berta y ya me ha dicho, que a esa no la guarda en ningún armario que le va a poner en una habitación, sentada en una silla.

Tercer lote: el resto de muñecas y peluches, he decidido limpiarlos bien, y buscar una asociación que busque regalos para los niños más desfavorecidos. Y por supuesto, entregarlos.

Creo que es una decisión bastante ecuánime, teniendo en cuenta lo que me cuesta desprenderme de ellos

El día que empiece a embalarlos estoy segura que más de una lagrimilla se me va a escapar, pero bueno este momento tenía que llegar y siempre me quedará Peny para poder abrazarla.





4 comentarios:

  1. Buena decision, repartido.
    Lo malo para mi seria que doy , que me dejo, soy muy indecisa.
    Con cariño
    Mari

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  2. Muy acertada tu decisión y cuando las entregues más allá de una lagrimita que se te escape también tendrás una sonrisa en tu cara porque tu corazón ha decidido bien.
    Un beso y un abrazo a Peny

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  3. ooooooooooooye no te deshagas de ninguno, yo tengo la casa plagada de ellos y me producen una sonrisa nada más que entro en casa que no tiene precio. felices carnavales para ti también
    un besote

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  4. No te despegues de tus peluches!!...es que todos tienen un significado especial, hasta el más insulso...:)

    Ellos son tan suaves, como los susurros de la luna...:)

    Está re armónico tu blog:)

    Voy a volver...(soy re cargosa ehee)...Gracias por compartir:)

    Besitos de buen fin de semana!

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Antes de nada: gracias.