Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

sábado, 31 de octubre de 2009

EL DECIMO CUARTO CUENTO DEL DIABLO Y LA LUNA OSCURA. ESPECIAL HALOWEEN.

CUENTO ESCRITO POR DIABLO Y LUNA OSCURA




Existen muchas leyendas acerca de esta noche, pero yo os contaré una que seguro que os sorprende.

Aquella noche despertó la luna rodeada de un halo oscuro debido a las nubes y bruma que rasgaban su figura e intentaban contenerla. Lejos de sentirse inquieta supo que el manto que la rodeaba, más negro y sombrío de lo que jamás hubiera estado, otra vez le brindaba una oportunidad. Se cubrió con parte de esa oscuridad como si de una capa se tratara, pidiendole a los lobos que la llamarán fuerte para descender con el sonido de sus aullidos.

Los lobos aquella noche estaban intranquilos y la dama blanca lo percibió al verse de nuevo entre ellos. El bello de su espalda se encontraba erizado y los ojos brillaban como las ascuas de los hogares en los que se encontraba toda la gente atrincherada, protegiendose del crudo frio y de las almas que buscaban compañía.

Quiso correr por los bosques, sentir de nuevo la tierra sobre sus pies, pero su manada le llevo cerca de un pueblo y allí sintió por primera vez lo que olisqueaban los lobos, el miedo, pero no el de ella sino el de los habitantes de aquel lugar.

Oyó el murmullo de oraciones que no entendía y pensó que quizás aquel era otro extraño ritual como aquellos tantos que escapaban a su entendimiento. A lo lejos, entre la neblina, se vislumbraban pequeños farolillos en procesión silenciosa y espectral.

En un momento, las campanadas de la vieja iglesia rompieron un silencio que hasta ahora tan solo había sido matizado por el fuerte viento. Y nuestra dama camino sobre las ondas que podujo su doblar, cubriéndose aún más con su capa, adentrándose por las calles de aquel pueblo. Pegado a la pequeña iglesa, en un cementerio de herrumbrosas y destartaladas rejas, pudo ver a una anciana. Se había abierto paso entre panteones, pétreos ángeles orantes, cruces y lápidas hasta llegar ante la tumba de su hija. Le llevaba flores recién cortadas, y en la fragancia vio aparecer la silueta de una mujer hermosa, volatil, palida, que intentaba separarse de su huesuda acompañante. La Parca no dejaba de mirarla, reflejandose en sus ojos. La joven doncella tan solo quería un instante para poder acariciar y dar consuelo a su madre.

Era la muerte a la que aullaban los lobos. Una muerte que en esa noche se mostraba triunfante concediendo el favor a hombres , mujeres y también niños translucidos por el paso del tiempo, que llenos de tristeza intentaban dirigirse a sus casas, con los pequeños farolillos, para aliviar el alma de los que dejaron con vida, atraídos por el aroma de esas flores que sólo en esa noche podían apreciar y que fueron puestas en su memoria.

Ante esa anciana capaz de enfrentarse a todo, la luna se deshizo de la capa que la envolvía, regalándole su luz. Y así fue como esa madre pudo por fin ver una vez más a su hija. Tan sólo un momento, un infimo instante, pero suficiente para sentir que su pequeña sólo estaba triste por la angustia que no la había dejado desde el día de su marcha por no haber podído despedirse como hubiera deseado...

Aceptando por primera vez su muerte comenzó a sentir la paz que tanto añoraban ambas. Y en el disfrute de esa paz, por fin su hija se desvaneció con una sonrisa dibujada en sus labios.

Dándose cuenta la luna de que sólo quien mirará a través de la luz podría ver a sus seres queridos, fue casa por casa ofreciendo su luz. Pero la gente de ese pueblo tenía miedo a la muerte y los mantos que cubrían a ambas eran similares.

Cuentan que la anciana contó a toda la gente del pueblo que bajo una luz pudo ver a su hija. Y aunque muchos no la creyeron, poco a poco al llegar esa noche muchos empezaron a encender una vela.

viernes, 30 de octubre de 2009

CONFESIONES DE LA MUJER DEL SACO, VISPERAS A HALOUINNNNN, JA JA JA JA JA JA JA.




Lo sé que ando un poco desaparecida últimamente, pero es que hay veces que una no da abasto.

La verdad es que entre el trabajo y sus maravillosos horarios cambiantes, y que mi querido padre, de nuevo, se ha pasado unos días de vacaciones en el hospital, otra vez dando por saco, apenas he tenido tiempo de nada.

Nota: para los que no me habíais leído antes. Sí, mi querido padre es un puñetas y de vez en cuando no se priva de ir a algún hospital a que le hagan apañitos. Y mi madre y yo, pues tan contentas, porque de nuevo nos da la oportunidad de comernos esos bocadillos de calamares que, desde que vivo en este pueblo, echo de menos.

Menos mal que ya le tenemos en casa otra vez, lleno de fuerza. Vamos que se pasa todo el día chinchando a mi madre, y eso quiere decir que está estupendamente. Ja ja ja ja ja ja ja ja.

¿Lo del trabajo? Eso por ahora, mis queridos amigos, no tiene solución. Y la verdad es que le echo la culpa a la crisis y a que muchos empresarios se agarran a lo que sea para no contratar más personal. Menos mal que mi jefe no sabe que tengo un Blog. Vamos, que estos nuevos horarios me tienen algo puteada, y perdón la expresión pero "Al pan, pan, y al vino, vino".

A todo esto, y no es por justificarme, empecé, ya lo adelanté hace poco, la limpieza de otoño de mi casa. Qué falta le hacía, y le sigue haciendo, porque todavía no he terminado, y a este paso no se cuando terminaré.

En esta ocasión, cual Karate Kid, como le decía ayer a un amigo, me he colgado una cinta en la frente que lleva escrito "Sin Piedad" y he decidido enfrentarme, de nuevo, con esas cajas llenas de zapatos, bolsos, ropa y demás cosas que apenas utilizo.

Me sigo agarrando a la idea de que una persona no necesita tantas cosas para poder vivir. Y que de vez en cuando hay que desprenderse de esas cosas que nos cuesta tanto tirar.

Hostias eso me ha recordado un vídeo que colgó en su blog, el otro día Calavera y Diablito. De una super pija que no se privaba de comprar artículos de lujo sin mirar el precio y todavía decía que por respeto a la gente que ahora con la crisis lo estaba pasando mal, se había solidarizado con ellos y compraba menos. Claro que esto lo decía mientras pedía que le sacaran un reloj cartier, porque el rolex no le pegaba con el conjuntito nuevo.

Creo que a la hora de hablar de la pobreza de la gente, hay que hacerlo con mucha delicadeza. Yo no llego al rolex ni de coña, al casio y voy que chuto, ja ja ja ja ja. Pero es verdad que cuando tiro cosas que no están del todo mal, me siento mal. Así que al final las deposité en un contenedor, esperando que alguien pueda aprovecharlas. Eso también consuela, a veces.

Y con lo demás que seleccione esta vez, hice una especie de rastrillo. En él había figuritas, revistas de decoración, que luego nunca leo, y un sin fin de cosas que prefiero no recordar. Es que todavía duele.

El rastrillo consistía en ir llamando a la gente que conozco y preguntarles si necesitaban de esas cosas. Pero ay amigos, que al parecer casi todo el mundo está de limpieza y no necesitan más cosas, que luego no saben ni dónde poner. Así que de nuevo al contenedor. Vamos que estoy por decorarlo de tantas veces que le he visitado estos días. Porque mira que podían ser más alegres.

Cuentan en mi pueblo que vísperas a Haloween, al caer la noche, han visto a las afueras una sombra con forma de mujer cargada con enormes sacos. Ja ja ja ja ja ja ja. Sí, con un poco de suerte en mi pueblo dejarán de llamarme la forastera, para llamarme la mujer del saco. Ja ja ja ja ja ja.

Y la verdad es que mola el mote, sobre todo ahora que estamos en vísperas de esta fiesta, y los niños por aquí andan ahuecando calabazas y melones, y casi que empieza a oler a chocolate.

Yo esté año ni calabaza ni ná. Por lo menos por ahora, porque me he dicho a mi misma que hasta que no acabe la limpieza del todo no puedo entreterme más que lo justo. Y todavía no he empezado con la cocina, buffffffff.

En fin que espero que los que me habéis escrito que me echáis de menos en vuestros blogs, y que echáis de menos estas entradas en plan cachondeito ( y que lo de la limpieza de cachondeo no tiene nada, así que no os riáis que a mi no me hace gracia, ja ja ja ja ja ja), sepáis disculparme.

Y ahora os dejo que estoy liada con la ventana del salón. Ese es mi Haloween particular porque en los huecos de la contraventana he visto una araña enorme que me tiene acojonada y vamos, que verla ha sido la excusa perfecta para venirme un ratito delante del ordenador a escribiros algo.

Espero que estos días disfrutéis de ese chocolate. Y para mañana, para mañana, un cuento especial de Haloween, aunque, lo confieso yo soy más del día de los difuntos, y precisamente de ese chocolate que aquí se sigue tomando cada año.

Un besito muy fuerte para todos.

Y por supuesto una música especial para estos días. Ja ja ja ja ja ja. QUE MONSTRUOS SON.. LOS MONSTER Y LOS ADAMS JUNTOS


miércoles, 28 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº47 DE LA LUNA OSCURA. EL ANHELO DE LA LUNA.




Cerca del amanecer la luna se resistió a abandonar la noche.

Sus horas de luz habían transcurrido demasiado rápidas y mucho había sido el amor que había contemplado en su camino diario. Y mucha la vida que latía en cada rincón haciendo palpitar ese universo que a ella se le quedaba cada vez más pequeño. Tanto que, de nuevo, se sintió rozando esa humanidad que anhelaba en su interior.

Sí, aquella noche se resistía a refugiarse en su oscuridad, a iniciar el camino de regreso a ese lugar donde al cerrar los ojos la soledad de sus sueños heriría aún más su corazón.

Y no dejaba de preguntarse por qué su alma no podía ser tan gélida como su propio cuerpo. Porque ella, en cada despertar, luchaba contra el sentir aferrándose a ser una mera observadora. En ocasiones, hasta se convencía asimisma de haberlo logrado, pero la mayoría sufría con cierto placer su fracaso.

Atravesó el bosque silencioso que le anunciaba que ya estaba cerca y quiso gritar desde dentro desgarrando su dolor en un resplandor ciego que no viera nadie, sólo aquel que pudiera salvarla.

Pero su salvación estaba condenada por el tiempo Maldito que le impedía liberarse del peso de la luz y de la oscuridad que formaban su existencia.

Y en la eternidad ni siquiera la muerte con sus promesas podía acariciarla.

En esa noche hubiera luchado contra ese tiempo y esa muerte cobarde. Así de grande era su dolor.

¿Qué pasaría si por una vez se resistiera y no acudiera a su refugio? Alguna vez de lejos vio al sol. ¿Desaparecería? ¿Dejaría de Pensar y de sentir?

Sin embargo, sabía que no podría hacerlo, que no podría condenar a la vida a una oscuridad absoluta, a un tiempo sin noche en el que la muerte acecharía aún con más su fuerza.

Llegando a su montaña, no pudo evitar compadecerse de si misma, derramando lágrimas que bañaron a las estrellas que empezaban a apagarse. Era el momento de renunciar a su luz pero quiso que ellas brillarán hasta entregarse a su sueño.

Sólo un poco de luz en su oscuridad, y al llegar la noche despertaría con más fuerza, y quizás y sólo quizás su nostalgia no le dolería tanto.









lunes, 26 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº 46 DE LA LUNA OSCURA. LA VIEJA HADA Y LA LUNA.




En la noche de este cuento la luna se encontraba atravesando un pequeño bosque, cuando hasta ella llegó un tintineo de campanillas y la voz de una mujer que no dejaba de repetir "No la encuentro. No la encuentro.".

Ante su sorpresa, al llegar al claro cerca del riachuelo, la vio aparecer y no pudo evitar llenarse de cierta emoción, pues hacía tiempo que, en su camino, no se encontraba con ninguna hada.

Sonriendo en su luz, acudió a su encuentro con el deseo de que la noche se llenara de la magia de ambas, pero al acercarse, no pudo si no extrañarse, pues apenas quedaba juventud en ese ser de fantasía, y la belleza transparente que debía iluminar su rostro se encontraba marchita, como su vestido en el que las mariposas bordadas habían perdido su esplendor.

Y no dejaba de repetir "No la encuentro. No la encuentro", mientras buscaba, con desesperación, algo entre los recovecos de los arboles, entre las piedras, e incluso, en el agua de aquel río.

Se fijó en sus píes descalzos llenos de heridas y en sus manos enrojecidas por el frío de la noche.

Fue entonces cuando la luna sintió que sus ojos se fijaban en ella implorando su ayuda. Y, al contemplar de nuevo sus manos, lo supo, aquella hada había perdido su varita llena de magia.

Intentó ayudarla iluminando sus pasos y yendo más allá de ellos. Incluso preguntó a las estrellas y a los árboles y seres que habitaban en el bosque, pero ninguno supo darle respuesta, y sólo el río permaneció en silencio, como nunca antes.

En mitad de la noche, sintió que unos pasos se acercaban a ellas, y en aquel mismo claro, vio aparecer a un hombre que al ver al hada corrió hacia ella abrazándola, mientras sus lágrimas mojaban su mejilla.

- "Por fin te he encontrado, mi amor. Sabía que estarías aquí. Es ya muy tarde, vámonos a casa"

- "Pero yo tengo que encontrarla"

- "Lo sé, querida, pero ahora estás cansada. Ya la buscaremos mañana".

Y en ese momento, escuchándolos, la luna vio relamete a una mujer que, agotada, cesaba en su empeño y se dejaba llevar por su esposo casi en brazos.

Mientras se alejaban oyó con tristeza como el tintineo de las campanillas también abandonaba el bosque, hasta que casi imperceptible, en su último sonido, sintió como un brillo latía en el fondo de aquel riachuelo.

Y cuál fue su sorpresa al descubrir que aquellos destellos provenían de aquella varita añorada.

Sí, realmente aquella hada había perdido su magia.


jueves, 22 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº45 DE LA LUNA OSCURA: EL ACANTILADO DE LA LUNA






Aquella noche volvió a despertar mojado en su pesadilla. Llevaba tiempo sin tenerla, y aunque durante el día vivía en ella, ya casi había olvidado la angustia del sueño, la sensación de un grito que no salía y le ahogaba en su garganta.

Siempre era la misma. Soñaba con el día que, ante él, su esposa se arrancó la vida cubriéndose de rojo. Y viéndola apagarse, sin decir tan sólo una palabra, sintió como el último mirar de sus ojos encerraba una burla, clavándole el puñal de ser culpable de su muerte.

Por miedo a que le juzgarán, en su gran cobardía, al llegar la noche, arrojo el cuerpo de aquella mujer de piel blanca y cabellos negros que tanto había amado, por el acantilado de la luna, convirtiéndola, a ella, a la luna, en testigo y complice de esa desaparición.

Increpándole en su luz, él sólo pudo decirla " Yo no la mate, luna. Fue ella. No me amaba y por eso lo hizo, aunque ahora yo seré culpable del amor tan grande que la tuve y que le quito la vida"

Antes de que el mar se tiñera del color de su sangre, la luna, a través del agua observó la blancura del cuerpo en el fondo, reconociendo a aquella joven que años atras, en el mayor de los engaños, formulo un deseo, un sueño de amor para liberarse del dominio de su familia, pensando que el matrimonio la liberaría.

Y la luna, nuestra luna, lo otorgó, pues al mismo tiempo el hombre que tenía ante sus ojos pronunció el mismo deseo. Y así los alumbró a ambos para que en la oscuridad se encontraran.

Pero la verdad fue que , a pesar de ese encuentro mágico, aquella joven nunca sintió que amara su marido, y aún así se entregó a él, cada noche, hasta que la mentira pudo con ella y no pudo soportarla. Yendo a él, le suplico que le dejara libre pero él, presa de su amor, no pudo hacerlo.

Así sintiendo su agonía cada día, despertó uno en su carcel tejida de tiempo, con la decisión de quitarse la vida.

Desde entonces, cada noche aparecía en los sueños de su marido y se reía de él con esa mueca burlona. Pero la noche de este cuento, fue diferente porque aquel marido sintió que no podía más y acudió de nuevo a aquel acantilado, donde le esperaba la luna.

Y el silencio se lleno del lamento de aquel hombre "¿Por qué siempre me persigue en mis sueños?"

Nuestra Dama Blanca, apiadándose de él, le regalo un reflejo de la verdad, no podría liberarse de ella porque todavía la amaba, y el castigo para ella en la muerte, era permanecer a su lado.

Viéndolo claro, por primera vez, la mirada de aquel hombre se lleno de paz, y antes de que la luna continuara su viaje, se arrojo al mar, a la muerte.

Entre las aguas, vió la luna como por fin el hombre llegaba a su esposa y escuchó entre el rumor de las olas, como le decía "Ya no te quiero, ya no te quiero". Y vió también como aquella mujer dejaba de sonreir, fundiéndose en un abrazo con su esposo, con más amor que nunca, pues realmente aquel hombre la amaba ya que en sus palabras era capaz de mentirle para darle la libertad que le negó en vida.

A veces la luna acude a ese acantilado para ofrecer su luz a aquellos enamorados que nacieron esa noche, y cuando los ve fundirse en besos y abrazos, no reprime una sonrisa. Al final sí concedió un deseo.










martes, 20 de octubre de 2009

EL "TE JURO QUE ES LA PRIMERA VEZ QUE ME PASA" Y EL FINGIMIENTO DE ORGASMO. JA JA JA JA JA JA.




SÍ, ME JURAS QUE ES LA PRIMERA VEZ QUE TE PASA, Y QUÉ CASUALIDAD QUE TE HA PASADO CONMIGO, NO TE JOROBA. JA JA JA JA JA JA.

La verdad es que no se cómo podría clasificar esta expresión. Pero si tengo confesar algo os diría que a mi particularmente me hace mucha gracia.

Y es que el momento se las trae y, claro, yo lo entiendo, que a lo mejor cuando no hay mucha confianza puede resultar para los hombres algo embarazoso. Vale, a lo mejor bastante. Pero... ¿Os creéis que a las mujeres no nos pasa? ¿Pensabais, mis queridos amigos que esta expresión es única y exclusiva de los hombres?.

Pues no, y espero no decepcionar a más de alguno, porque las mujeres también podemos sufrir el, más comúnmente conocido como, GATILLAZO.

¿Os habéis fijado como suena esta expresión? GATILLAZO. Creo que tengo ganas de saber que opina la wikipedia al respecto.

Según esta enciclopedia Gatillazo es un grupo de música punk, procedente de España, creado por Evaristo, ex cantante de La Polla (antes La Polla Records). Aha, Lo reconozco esta definición no ha solucionado mucho mis dudas, pero algo está claro lo relacionan con la polla, con la polla record, claro. Ja ja ja ja ja ja.

Como no me quedo tranquila, voy acudir a la Real Academia Española, a ver que dice ella. Y BINGOOOOOO, dentro de sus posibles significados existe uno, que nos viene al pelo. GATILLAZO: loc. verb. coloq. Dicho de un hombre: Fracasar en su intento de practicar un coito. Joder que fuerte con esta academia, utiliza el termino fracaso. No me extraña que alguno, cuando le ocurre, se lo tome tan a pecho.

Es que para algunos hombres como que sufrirlo supone una vergüenza para su hombría. Casi más que reconocer que os lo pasáis pipa jugando a la play.

Para las mujeres está claro que no es algo tan evidente, pero también nos pasa, y algunas no lo llegan a reconocer y es aquí donde muchas, llegado el momento, ponen en práctica sus dotes de interpretación, y consiguen el Oscar al Fingimiento de Orgasmo.

Y si algunos hombres pueden decir aquello de "es la primera vez que me pasa" muchas puede que nunca reconozcan haber fingido un orgasmo, y haberlas haylas.

Qué tontería ¿verdad? sobre todo entre personas adultas que practican libremente el sexo.

En el caso de los hombres algunos se quedan hasta bloqueados. Eso sí que es embarazoso. Porque reconozcamoslo, como que "aquello" puede que haya perdido algo de volumen, puede que incluso la excitación haya disminuido. Pero si te paras en seco es cuando realmente la puedes jorobar y dejar a tu pareja ciertamente inquieta, por no decir insatisfecha.

Lo mejor, creo yo, que es seguir jugando, que hay mucho con que jugar, y bueno, el resto llega con un poquito de paciencia y sobre todo relajación. Y tu pareja no pensará desde luego que eres menos hombre. Vamos, que lo de meterla tampoco es lo más más importante en cuestión de sexo.

Nota: ¿HE SIDO YO LA QUE HA ESCRITO "AQUELLO", Y ENCIMA ENTRE COMILLAS? ¿Yo, que critico a las revistas que no llaman a las cosas por su nombre? A la mierda que aquello es el pene, la polla, el pito, el platanito, o como queráis llamarlo. Y al pan, pan, y al vino, vino.

Peor es muchas veces para las mujeres cuando las sucede y deciden continuar pase lo que pase. Porque como lo pensemos un poco, el punto no volverá. Y es que yo soy una firme creyente de que el pensar y el disfrute del sexo son inversamente proporcionales. Y al final lo que podría convertirse en un "hummmmm que bien lo estamos pasando", se convierte en un "Hummmm mirale a éste lo bien que lo está pasando. A ver si acaba de una vez. Por cierto que mañana no se me olvide comprar aceite que ya me queda poco, y a ver si me animo a pintar el techo, etc, etc...." ja ja ja ja ja ja.

Y para que no digan que no somos capaces de hacer dos cosas a la vez, las mujeres somos capaces de mientras pensamos esas cosas, gemir como locas para ver si excitamos más a nuestra pareja y acabar cuanto antes.

No me extraña que luego digan de nosotras que somos perversas. Pero... ¿qué pasaría si los hombres pudieran ocultar el gatillazo? Seguro que más de uno gemiría incluso más que las mujeres. Ja ja ja ja ja, y el oscar habría que compartirlo sin duda alguna.

Bueno, y que no me enrollo más que ya me he enrollado bastante. Que un besito para todos y por supuesto una canción. Y quiero pensar que esa sí que fingía, porque no me la imagino en el estudio de grabación en plena apoteosis sexual. Aunque, pensándolo bien, hubiera sido la leche. ja ja ja ja ja.

lunes, 19 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº44 DE LA LUNA OSCURA: AQUELLA VENTANA. EVOCACIÓN DEL DULCE CANDOR.



Antes de que se consumara la noche y la luna volviera a su morada vio como los niños traviesos dormían soñando su hazaña.

Y qué ternura en ella despertaban.

La misma ternura que sintió con aquellos chiquillos que sin saberlo, jugando entre los olivos ya se amaban.

Y esas noches de amor la llenaban.

Viendo a esa mujer, ahora dormida, pensó en la triste añoranza de pasiones que no llegarían a pesar de sus sueños, y hubiera querido decirle que, por su cobardía, él tan sólo la evocaba, y ya no la amaba.

Pero su voz tenía que estar callada.

Porque en el tiempo del silencio estaba condenada, y su voz tan solo hubiera cambiado el destino que ahora les separaba.

Y sólo con su luz hablaba.

Aquel hombre en la distancia encontró el sosiego de aquel pasado que tanto le dolió en el alma, y que ahora sólo era una época que en su memoria dulcemente habitaba.

Como la luna que siempre todo lo recordaba.

En sus recuerdos de luz y en sus destellos de plata estaban, pese a su dolor, todas las noches del tiempo pasadas.

¿y sus recuerdos dónde quedaban?, pues su luz era para otros, y ella en la oscuridad los guardaba.

Antes de que se consumara la noche y la luna volviera a su morada, sintió todas aquellas evocaciones, y se llenó de dulce añoranza.

sábado, 17 de octubre de 2009

SEGUNDA PARTE. OTOÑO DEL 2009. ¿QUE OTOÑO NI QUE OTOÑO? JA JA JA JA JA JA.




Claro, luego decís que no, pero es que tengo mala suerte, ja ja ja ja ja.

Sólo se me ocurre a mi lanzar ayer una entrada criticando al otoño y el hecho de que no llega, que hacía demasiado calor, para que esta noche casi me congele en mi cama.

COÑOOOO QUE FRIOOOOOO, pero si me he tenido que levantar y todo a por una manta, y a ponerme unos calcetines porque tenía los pies congelados. Bufffffffffff.

Queridos amigos, pues parece que sí, que por fin ese frío de Otoño ha llegado, y aunque ahora me quejo, porque si no me quejase de algo no sería yo, en el fondo me alegro.

El que no se ha alegrado mucho es mi perro, que cuando le he dicho que saliera al jardín, ha puesto, con la delicadeza que le caracteriza, una patita afuera y me ha mirado con ojitos de decirme "ahora sales tú, guapa, que yo estoy muy agusto en mi cestito" ja ja ja ja ja ja.

Dentro de nada olor a chimeneas, que biennnnnnnn. Y hoy para celebrarlo, sopita calentita, calentita.

Si es que me encanta y no puedo remediarlo.

Y encima ha amanecido soleado, que son los días que más me gustan. Aunque esto no lo tenía que haber puesto, porque visto lo de ayer, puede que en un rato se nuble y empiecen a caer chuzos de punta, ja ja ja ja ja ja.

Bueno que no escribo más hoy, que es sábado.

Bueno, vale, escribo algo más, un deseo: que paséis un buen fin de semana.

Frase del día: NUNCA LLUEVE AL GUSTO DE TODOS. Pero si lloviese...."It's Raining Men" ( The Weather Girls )

viernes, 16 de octubre de 2009

OTOÑO DEL 2009. ¿QUE OTOÑO NI QUE OTOÑO? JA JA JA JA JA JA.




Siempre he dicho que el Otoño me encanta, pero este año como que me está empezando a desesperar, porque jolines parece que no vaya a llegar nunca.

Y confieso que me alegro por los que les gusta el calor. Si a mi también me gusta un poco, pero esto ya es demasiado que estamos a 14 de octubre, acabo de llegar a casa y el termómetro me marca 27 grados ¿QUE ES ESTO?

Lo que yo os diga, vamos a tener que inventar un veranillo nuevo, porque el de San Miguel ya ha pasado, y hasta el de San Martín todavía queda.

No se qué opinará la Iglesia Católica al respecto, pero como estas temperaturas sigan así, van a tener que tirar de santoral, lo quieran o no.

Y lo mismo digo con los hombres y mujeres del tiempo que les veo yo que ya no saben ni qué decirnos, y con acojonarnos con lo del calentamiento de la capa terrestre y el cambio climático lo tienen todo solucionado.

Hace unos días parecía que ya llegaba, hasta yo notaba más hojas de lo normal en mi jardín; Alguna lluvia nostálgica hizo presencia, y claro, me decidí, por fin, a empezar a hacer mi correspondiente limpieza de armarios, guardar la ropa de verano, y preparar la del otoño y la de invierno. Vamos que lie una en mi casa, que no veas.

Lo confieso: la he tenido que dejar en suspenso, porque ya no se ni que ponerme. Porque por las mañanas hace fresquito, y claro tiras de algo de ropa de otoño, pero luego al medio día te asas, y esa ropa te estorba.

Y qué os digo del calzado, pues lo mismo, porque en chanclas por la mañana no voy a salir, pero si me calzó mis superbotas de taconazo, como ande mucho al medio día se me recuecen los pies, y aquí no hay plantillas que lo solucionen.

Buffffff vaya problemón,ja ja ja ja ja ja ja.

Dice una compañera mía que eso de que haga calor es por la crisis y que por una vez el tiempo se ha puesto de parte de la gente de a pie que teme que llegue el momento del encendido de la calefacción. Y ahora que lo pienso pues puede que tenga razón, ja ja ja ja ja.

Ayer por la mañana pase por la plaza de mi pueblo, y allí estaba el consejo de ancianos reunido. Estoy convencida que ellos si saben el por qué de que el otoño esté haciéndose tanto de rogar. Estuve a punto de preguntarles, pero al acercarme dejaron de hablar, y joder, lo reconozco, como que ese silencio me acobardó de tal manera que decidí pasar de largo. Algún día me enfrentaré a ellos, quizás cuando reuna el valor suficiente, ja ja ja ja ja ja ja, porque joder el poder que tiene ese silencio. .. Y lo peor es que cuando ya les has dejado atras les vuelves a oir murmurar, pero si giras la cabeza, se vuelven a callar y parecen estatuasssssss.

Incluso fui a la panadería, a ver si allí me podía enterar de algo, pero nada, tampoco. Eso sí, me enteré de que se había casado la hija de una, que el padre de otra estaba con la próstata, y que los viajes del inserso ya no son lo que eran, supongo que por la crisis, claro.

Vamos, que tal era mi incertidumbre, que casi me pongo mala y todo para ir al médico, y ver si mis queridas amigas "las asiduas" soltaban prenda. Pero eso de la Gripe A me tiene un poquillo acojonada y al final decidí volver a casa sin ninguna respuesta, porque ya sabeis que soy mari pupas y que basta que sólo haya un germen de esta gripe pululando por la sala de espera, para que si voy, lo pille, y ya sólo me faltaba eso.

Y ahora que lo pienso, no será por culpa de esta dichosa Gripe A, que el Otoño no llega. No se yo... porque tanto se habla de ella que ya da que pensar, y lo mismo hasta el otoño tiene miedo del contagio.

En fin que, como siempre, me he liado. Que yo lo que quiero es que llegue esta estación pero de verdad, esa en la que da gusto abrigarse bajo una manta después de comer, y en la que te quejas de que ya hace frío y dices eso de "madre mía, si ahora hace este frío no quiero pensar cómo vendrá el invierno"

Que estoy cansada de tanto calor, y que sé que me cansaré del frío, pero como siempre hay que protestar y poner pegas, pues eso que yo aporto mi pequeño grano de arena, ja ja ja ja ja ja.

Un besito para todos y que tengais un feliz fin de semana.

martes, 13 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº43 DE LA LUNA OSCURA: AQUELLA VENTANA. EVOCACIÓN DEL DULCE CANDOR.




Aquella noche mientras fumaba un cigarro contempló la luna, y perdiéndose casi en su brillo, pensó en lo hermoso que se vería aquel campo de olivos.

Hacía mucho que no pensaba en su tierra, y en aquella niña que le rompió el corazón la noche que abandonó su casa.

Cuántas noches de dormir al descubierto con el único abrigo de su amargura, y el recuerdo de unos besos que le quemaban por dentro.

Y cuántos caminos andados en los que su alimento fue el olvido, y la pena de olvidar.

Pero al llegar a Madrid, el tiempo le concedió años para labrarse un oficio, y esos años le fueron alejando más y más de su tierra hasta que el dolor de su alma acalló su nombre.

Ante la luna, volvió a leer la carta de su padre, y en las palabras, su recuerdo, al relatarle como la señorita Luisa se había convertido en maestra de pueblo, y había abandonado la casa.

Y el recuerdo, por un momento, traicionó su mente concediéndole esperanza para volver a tenerla a su vera, hasta que la luz de la luna le devolvió la cordura, y en su sombra maldijo su luz.

Pues nunca más sentiría sus labios, ni el aroma de su piel, ni correrían en noches de verano para robarse los besos que la juventud les brindó.

Dándole la espalda, apagó el cigarro, y en la cortina del humo, vio como su esposa cantaba una nana, y qué hermosa voz tenía su esposa, cuando cantaba a su hijo.

Quizás su piel nunca fue bañada por el sol de Andalucía, ni en sus primeros besos escuchó susurrar las hojas de los olivos, pero qué lozana se veía aquella noche, y en la blancura de sus pechos cuánta paz encontraba.

Aquella noche en el sosiego de sentir a su esposa entre sus brazos por fin sintió añoranza de su tierra.


domingo, 11 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº42 DE LA LUNA OSCURA: AQUELLA VENTANA. EVOCACIÓN DEL DULCE CANDOR.




Cuando ambas dejaron de sonreír la nostalgia de la maestra cubrió su piel y sus labios se apagaron.

Contemplando aquella luna recordó las noches en que se durmió sintiendo como su luz golpeaba las rejas de su habitación, mientras se negaba su juventud, porque esas rejas, tiempo atrás, fueron bañadas por la calidez de aquella voz, que noche tras noche esperaba, pero que se había apagado en su cobardía y silencio.

Si tan sólo esa luna le devolviera al momento en que él le declaro su amor, y le pidió una respuesta. Si tan sólo le regalará ese momento…

Fue un amor de niños, aunque entonces no lo sabían, y sólo cuando una lluvia de septiembre baño sus ropas, en aquel abrazo, bajo la dama, lo supieron.

Creciendo como su amor, se robaron besos a escondidas entre los olivos, y qué dulces besos que no entendían de clases sociales. Porque él nunca fue el hijo del guardés, y ella, ella nunca fue la señorita.

Soñaron tanto…, hasta que la realidad de una vara empuñada por su padre, le recordó que los sueños no eran para ella. Y en cada golpe, él susurró un te quiero.

Y fue cobardía de pensar que él sufriría más que ella y que quizás perdiera la vida, cuando la noche antes de marcharse él le prometió besar cada una de sus lágrimas derramadas.

Si hubiera tenido el valor de decirle que sí, que se iría con él porque su amor hubiera podido con todo…

Pero le engañó negando sus sentimientos, mientras la luna acallaba con su luz el brillo del agua en sus ojos, y fue la señorita que despachaba tras la reja a José, el hijo del guardés.

Y con cuánto dolor contemplo su marcha.

Nunca más supo de él, sólo que se había ido a la capital y al convertirse en maestra y tener su propia casa, arrancó las rejas, esperándole.

“Dime luna, dime qué fue de él”…

jueves, 8 de octubre de 2009

ESTEREOTIPOS DE HOMBRES Y MUJERES: EL SEGUNDO: CARIÑO... ¿ES QUE YA NO ME QUIERES?





Lo siento pero nos toca a nosotras, sí a nosotras y hay que demostrar que no somos tan susceptibles como dicen que somos. ¿Nosotras susceptibles? Ni de coña. Si con nosotras se puede hablar de todo, ja ja ja ja ja ja.

Prometí que no seria condescendiente, ni siquiera con mi genero, pero hay que reconocer que cuando ya llevamos un tiempo en una relación, a veces, la monotonía en la que se puede caer, produce algunas inseguridades.

Pero ojo, que no sólo a las mujeres, que a veces, esto es como las gotitas de la semana pasada, también les afecta a los hombres, aunque reconozcamoslo, en esto todo apunta al genero femenino porque quizás solemos ser un poquito más inseguras.

Y es que, y vamos con la primera verdad, PARA NOSOTRAS EL DÍA QUE NOS ENAMORAMOS SE PARÓ EL TIEMPO, y la canción de Love is in The air no dejó de sonar.

Somos unas románticas empedernidas y si nos malacostumbran con flores a diario, con poemas, con bombones, con piropos, con mensajes que llegan cuando menos te lo esperas, y demás florituras..., el día que dejamos de recibirlos nos sugestionamos un poco y empezamos a pensar que ya no nos quieren como al principio, nos comemos la cabeza y al final viene esa pregunta, que normalmente solemos hacerla con esa voz de gilipollas que nos sale, que digo yo que eso seguro que viene de genética, de "Cariñooooo ¿Es que ya no me quieres?".

Y no es que los hombres no sean románticos, algunos hasta se pasan, pero es verdad, y esto lo saco de las tantas conversaciones que he tenido con mis amigas, al final se acomodan en las relaciones y empiezan a pesar que como ya nos tienen, ya no tienen que esforzarse, lo que no quiere decir que no nos quieran.

Esto es como lo mucho que nos arreglabábamos en las primeras citas, limpieza de cutis, depilación impecable, con ingles brasileñas a ser posible, horas y horas ante el espejo hasta sentirnos casi perfectas... hasta que un día, pues fíjate tú que no nos dio tiempo depilarnos en condiciones y como no paso nada y él no se quejo (vamos, ni que se quejara), pues al día siguiente tampoco nos maquillamos tanto, y al tercero, al tercero surgió eso de "bueno ya me arreglaré otro día mejor", y llega uno, que no salimos en pijama, porque la gente de la calle no lo entendería, ja ja ja ja ja ja.

Y claro, nos agarramos a eso de "Si no me quieres tal y como soy, mejor lo dejamos". PERO BUENOOOOOO, SI ES QUE LES HEMOS ENGAÑADO, SI ES QUE LES HEMOS HECHO CREER QUE ESTÁN CON UNA SUPERDIOSA DE LA BELLEZA, Y LUEGO LES HEMOS RECIBIDO UN DÍA CON LA BATA DE ANDAR POR CASA, ESA DE GUATINE QUE LLEVABA NUESTRA MADRE, LOS PELOS EN LAS PIERNAS Y LOS CALCETINES DE DEPORTE, SI ES QUE NOS HEMOS OLVIDADO DE LOS SUPERCONJUNTOS DE LENCERÍA TIPO "LO ENSEÑO TODO" Y HEMOS VUELTO A LAS BRAGAS DE ALGODÓN... DIOS MIOOOOOOO, ja ja ja ja ja, que oye puede tener su punto y a algunos hasta les puede parecer simpático, la primera vez, claro, y hasta la segunda y la tercera. Y luego... pues normal que no quieran regalarnos flores y poemas, porque chicas a veces llevamos unas pintas que nos declara como antimusas de la poesía.

Un pequeño Inciso: buffffff malditos bombones. De esa tradición tenemos que hablar largo y tendido, porque claro, tantos bombones, tantos bombones al final cogemos algún kilito que otro, y luego aunque nos han dicho aquello de "No, cariño, yo te quiero tal y como eres, y el físico, el físico no me importa" Una lecheeeeee, al final esa frase se convierte en "es que tú también has cambiado", normal, a ver si te crees que el chocolate adelgaza, ja ja ja ja ja, pero tú bien que te comes el cocidito que hace mi madre, no te joroba, y por supuesto no intentes convencerme de que esa barriga es la curva de la felicidad, que hace mucho que dejé de chuparme el dedo.

Pero bueno, volvamos a esa monotonía, que al final me salgo por peteneras, y a ese "Hoy no me ha dicho que me quiere", porque chicos, los llevamos contados, y si un día dijiste cuatro "te quieros", el día que no dices uno, preparate, porque empezaremos a pensar que el amor está decayendo.

Cuando llega esa monotonía de no regalarnos sobre todo el oído, nuestra mente empezará a maquinar mil historias ¿le gustará otra? ¿habré hecho algo mal? ¿Cómo se llamaba su compañera de trabajo?..., y en vez de ver que a lo mejor, ese día bajó la tapa del water, seguiremos pensando que dónde estará ese "te quiero" que falta a la suma.

Venga si somos la leche, reconozcamoslo, si a lo mejor todos los días nos manda un mensaje, y resulta que el día que no nos lo mandó, porque estuvo hasta las cuatro de la mañana con nosotras, lo echamos en falta. LO QUEREMOS TODO, JODER, Y TODO, A VECES, NO SE PUEDE, que también tienen que descansar.

Y claro, a veces, nos asalta ese orgullo que tenemos, y en vez de coger y ser nosotras las que tengamos ese detalle que ese día no tuvieron con nosotras, nos cerramos en banda y seguimos maquinando.

Y al final, sí, al final, sale, sale ese "Cariñooooooooooo, y cada vez alargamos más la palabra, ¿es que ya no me quieres", con esa voz de niña que sabemos que os gusta tanto, y que parece que nos sale expontáneo y todo, lo que diga yo, genética pura y dura, pero ojo, porque genética o no, observaremos con pelos y señales vuestra respuesta, y como hagáis un pestañeo más de los que teníais que haber hecho, o pongais una cara que no nos convenza, el drama, el drama, mis queridos amigos, estará asegurado, ja ja ja ja ja.

La verdad que hombres y mujeres somos la leche, y a veces, algunas veces, y no todas las veces, las mujeres lo complicamos todo un poquito.

Bueno la semana que viene hombres, y me cebaré, lo siento, porque hoy, aunque he pretendido ser objetiva, buffffff, me ha costado mucho esta entrada, ja ja ja ja ja ja ja ja.


UN BESITO MUY FUERTE PARA TODOS.

martes, 6 de octubre de 2009

EL DUODÉCIMO CUENTO DEL DIABLO Y LA LUNA OSCURA: LA HECHICERA DE LA OSCURIDAD

CUENTO ESCRITO POR DIABLO Y LUNA OSCURA




Tornulgan, el gran brujo negro, había regresado de nuevo a su tierra, pese al juramento de no volver que hizo el día que emprendió su marcha en busca de nuevos poderes y decidió unirse a Perfide, la gran fuerza maligna. Pero una de sus visiones, le había obligado al retorno, en ella sintió el gran poder de una hechicera, y vio en sus ojos los suyos, y aquella marca inconfundible...

Y sabiendo que Perfide, partícipe de la visión y, ante la amenaza de la fuerza de la hechicera, había sentenciado su vida, decidió el brujo anticiparse y dirigirse en su busca para tratar de convencerla de que se uniera a ellos y así salvar a su hija.

Mientras Tornulgan cavalgaba por el bosque, a lomos de su caballo, los recuerdos comenzaron a fluir poco a poco en su mente, imagen tras imagen, y todo fue ella y el perfume de tristalin. Vio su juventud y la pasión nacida a su lado. El día antes de su marcha la poseyó, pero no quiso oír sus lágrimas en la despedida, y dándole la espalda con crueldad, se negó el amor.

Desconocía que ya entonces en el vientre de Tristalin su hija también lloraba por el dolor de su madre y el amor no correspondido, y cuando nació, lo supo, pues nació con la sabiduría de las ancianas, ella sería la hechicera de la oscuridad, y pese a su nombre lucharía contra todo aquel que causara sufrimientos, y las fuerzas de la noche serían sus aliadas.

El hecho de haber nacido con "la marca" condicionó el que, desde muy pequeña, fuera adiestrada por el clan de Estelele. En previsión del posible cumplimiento de la profecía se decidió que Nobila, la gran sacerdotisa de la orden, la acogiera bajo su tutela y se encargara personalmente de instruirla en todas las artes mágicas. No obstante su educación fue complementada por el resto de los miembros de la orden en la medida del arte en la que cada uno era experto. Pero cuando sus poderes estaban prácticamente en su momento más álgido, su secreto fue proyectado a la roca de Vise en la gran guarida de Perfide. La sangre de Tornulgan, que era la misma que corría por las venas de Intuneric "la hechicera de la oscuridad", capto y absorbió también la señal en forma de ensoñación.

Al entrar en el poblado nadie le reconoció. Tan solo vieron un ser sombrío cubierto de arriba a abajo por una roja capa engalanada con ricos bordados en oro. Tampoco se apreciaba gesto debido al amplio capuchón con el que cubría su cabeza. La copiosa lluvia hacía que nadie caminara por las embarradas calles, por lo tanto avanzó solo hasta el centro del lugar donde se alzaban doces enormes piedras en forma de círculo.

Había llegado, y aquel lugar permanecía como en sus recuerdos, pero Tornulgan no podía permitirse más el capricho de la memoria, así que Desmontó de su caballo, y caminando con paso firme se situó en el centro de los menhires, donde cerro sus ojos y comenzó la espera.

La noche anunciaba su llegada con una luna sombría e Intuneric supo que había llegado el momento de prepararse, mientras el dolor aumentaba, y la marca ardía cada vez más en su piel.

Envuelta en su magia, como la noche se envolvía de nubes negras, dejó su cabaña, y se dirigió al poblado, mientras la lluvia se apartaba a sus pasos mostrándole con acierto el camino para el cumplimiento de la profecía.

Una vez más sintió el dolor, pero quiso olvidarlo recordando todo lo que había aprendido junto a la orden "Tu marca podrá causarte la muerte, pero no la temas, porque en ella radica tu fuerza". Y recordó la cara de Ashaneir al pronunciar estas palabras.

Si alguna vez sintió como mujer todo fue por Ashaneir. Y aquella lluvia se lo recordaba, pues él le enseño el dominio de las tormentas. Y en una de ellas, en la peor él tuvo que recordar quién era para no caer en el yugo de la pasión que latía en el corazón de Intuneric.

Por su pasión fue condenada por Nobila, quien no podía permitir que su pupila se alejara del camino señalado, y así apartó de su vida a Ashaneir, sentenciado en aquella tormenta su pertenencia a la orden.

Aunque trató de buscarle, nada se escapaba del dominio de su maestra, y sólo alejándose ella misma de la orden podría lograrlo. Pero el tiempo y su aprendizaje la fueron preparando para su destino en el que el amor ya era un sueño vago.

Se acercaba al poblado, y a cada paso la oscuridad en las casas mecida con su mano derecha, tratando de proteger a aquellas personas que a pesar del miedo que sentían por la hechicera siempre habían sabido que ella les protegía. En la ausencia de luz, el regalo del sueño para que no fueran testigos.

De esta manera llego hasta el punto en el que se encontró cara a cara con su progenitor. En ese momento el viento se volvió más fuerte. Sus vestimentas y cabellos comenzaron a hacer remolinos contrastando con la rigidez de sus rostros.

-Sabes que tu fin está cerca- sentenció Tornulgan con rostro severo- Aún tienes una oportunidad de salvar tu vida. Únete a nosotros...es la única manera de que Perfide acepte...

-¡Jamás!. ¡Sabes tan bien como yo que eso nunca será posible!. Mi sangre, pese a compartir la tuya, no corre para volverse negra como la pez

En ese mismo instante un rayo cayó entre ellos dos y apareció Ashaneir que, intentando proteger a la hechicera, lanzó un ataque al nigromante. El golpe fue repelido sin mucha dificultad.

-JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...¿Qué haces tu aquí?. ¿Como osas interponerte al destino?

De esta manera comenzó un intercambió de ataques entre ambos. Lucha que, a pesar del dominio del joven mago blanco, terminó con un certero golpe que sesgo su vida. Ashaneir cayó al embarrado suelo fulminado y las gotas cayeron empapando su cuerpo inerte y con la mirada perdida.

-¡INTUNERIC!

Cuando Tornulgan pronunció de esta manera el nombre de su hija, no dio tiempo a más. El terreno retumbó y comenzó a surgir una forma indefinida en un principio. La amalgama embarrada fue tomando la forma de una gigantesca y monstruosa figura que parecía surgir directamente del interior de los infiernos. Unos ojos encendidos y brillantes como ascuas, mil dientes afilados como cuchillos que dibujaban lo que parecía una macabra sonrisa, brazos rotundos como columnas en número de seis y un poderoso tronco que se alzaba sobre dos patas terminadas en garras como garfios. Perfide emitió un rugido que hizo que todos los menhires que rodeaban el escenario se resquebrajaran e hicieran añicos. Y su voz retumbó como cien truenos en esa tormenta.

-¡TORNULGAN!!! ¿ACASO EN ALGÚN MOMENTO TUVISTE EL ATREVIMIENTO DE PENSAR QUE ALGO SE PODRÍA ESCAPAR A MI CONOCIMIENTO?. LO QUE CALLAN TUS TRAIDORES LABIOS LO PERCIBO EN TU CORAZÓN QUE ENTREGASTE A MI SERVICIO...

Al invocar el brujo el nombre de su hija, Perfide se percato de que en el corazón de este se encendió una pequeña luz de compasión hacia su hija. Y no dio opción a nada más. Se abalanzó sobre él devorando y destrozando su cuerpo. Quedaron solos la hechicera y la personificación del mal. Todo está escrito en el gran libro del destino y la preparación de la joven debía culminar esa noche en ese instante porque así aparecía en sus páginas. Y cuando parecía que todo estaba sentenciado, cuando el espanto iba a ejecutar a su contrincante, de los restos de Tornulgan y Ashaneir surgieron dos seres de luz que complementaron el alma de la chica. La agresión que iba a ejecutar Perfide se convirtió en su propio fin, ya que la conjunción de la trinidad hizo a la hechicera desatar un poder que nunca jamás se vio antes ni en el mundo de la luz ni en el de las tinieblas. Y mientras un torrente de agua continuaba cayendo del cielo empapando y resbalando por sus negros cabellos y su cuerpo absorbió la energía del abatido contrincante transformándola...

domingo, 4 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº41 DE LA LUNA OSCURA: AQUELLA VENTANA. EVOCACIÓN DEL DULCE CANDOR.




Aquella noche,como todas las noches, y a estas alturas ya lo sabéis, la luna despertó y comenzó su viaje.

Llenándose del olor de la hierbabuena y de los jazmines, oyó la risa de dos niños que atravesaban un campo sin tener miedo de esa luz que les había descubierto.

Cuánta emoción se sentía en sus caras. Su primera aventura, la travesura más perfecta de la inocencia. Amistad pura que los convertía en hermanos, y que siempre evocarían.

Y en su carrera, el aliento de la vida que llenaba la noche de sonrisas dulces de infancia, acallando cualquier peligro, porque en esa noche, sin ellos saberlo, la dama blanca velaría su hazaña.

Al llegar a una pequeña casa, el silencio y la emoción contenida en aquella ventana adornada de gitanillas que escondían los secretos que esos niños comenzaban a soñar.

Tras el cristal, ella, fresca y lozana, con el pelo suelto acariciando sus hombros. Aquellos cabellos que siempre habían visto recogidos en un moño ordenado, tras el escritorio de la maestra, y que en esa noche la convertían en la mujer más hermosa que ellos ya habían adivinado cuando les hablaba de poesía.

Su color, negro, para que su amiga cómplice regalara un brillo a esos rizos, que sólo en la noche se sentían libres. Unos reflejos que recordarían siempre, como aquel camisón color beige que marcaba aquel contorno, dibujando unos senos y unas caderas que produjeron su sonrojo.

Y el candor de aquellos niños se lleno de color.

Un suspiro se escapó de sus labios mientras leía la pasión que esperaba sentir, produciendo un sobresalto en los dos mozalbetes.

Y la luna, nuestra luna, no pudo encubrirlos cuando la joven maestra se dirigió a la ventana, y tras ella vio correr a los niños.

De nuevo, el silencio de la noche se lleno de sus risas.

Lejos de enfadarse, la joven contempló a la luna, y ambas sonrieron, mientras el halago y la ternura se escapaban de sus bocas.


viernes, 2 de octubre de 2009

ESTEREOTIPOS DE HOMBRES Y MUJERES: EL PRIMERO. CARIÑO SE TE HAN ESCAPADO UNAS GOTITAS DE PIS EN LA TAZA




Resulta que hoy he sido testigo de algo que ha hecho que me replantee de nuevo el por qué muchas parejas cuando pasan los años acaban deteriorándose.

Cerca de mi estaba un matrimonio que rondaría cerca de los cincuenta años. Al principio la verdad es que no les he prestado mucha atención hasta que no se cómo la mujer le ha dicho que estaba harta de que siempre fuera con esas pintas de guarro, y él le ha dicho que si le hubiera dejado la ropa preparada no hubiera salido así.

Joder si hubiera habido un agujero en la mesa hubiera metido la cabeza hasta el fondo, y es que yo creo que ni se han dado cuenta de que estaban en público, y han seguido discutiendo, que si "yo creo que ya eres lo suficientemente mayorcito para elegirte tu ropa, a ser posible limpia", que si "claro como ahora estás tan ocupada, que no se qué coño haces todo el día en casa, y ya no tienes tiempo de atenderme en condiciones", y así una serie de tópicos que he escuchado muchas veces, pero no así en vivo y en directo.

El caso es que llevo todo el día pensando en ello imaginándome que seguro que al principio de su relación las cosas no eran así, y hasta se lo he comentado hace un rato a mi coescritor favorito (mientras le reclamaba la terminación de ese cuento, que al final con lo que está tardando en terminarlo va a parecer, la catedral de los pilares de la tierra), y no se cómo hemos empezado a hablar de los famosos estereotipos a los que se nos asocian hombres y mujeres.

Llegando a un conclusión en la que ambos opinamos lo mismo, y mirar que en esto que un hombre y una mujer se pongan de acuerdo es difícil.

Y ES QUE CLARO... CON LA RUTINA ESO QUE TE PARECÍA EN UN COMIENZO HASTA GRACIOSO, DESPUÉS COMO QUE TE TIRAS DE LOS PELOS, Y ES CUANDO LOS ESTEREOTIPOS COBRAN VIDA.

PRIMER ESTEREOTIPO, QUE AFECTA MÁS A LOS HOMBRES QUE LAS MUJERES, el "cariño...se te han escapado unas gotitas de pis en la taza",

Y digo que afecta más a los hombres que a las mujeres, porque es más fácil para una mujer atinar, a no ser que mee a pulso, que a veces hay que hacerlo, y encima no haya papel. Pero reconozcamos que este estereotipo es más masculino.

Según el diablo, que jura y perjura, que a él no le suele pasar, y si le pasa, lo limpia (vamos que es muy apañao el muchacho) se pude convertir en un "tú que te crees, que estas jugando a hacer dibujitos en la tapia del colegio?" Claro que él es hombre y sabe que para las mujeres hacer dibujitos mientras mingitan es algo un poco más difícil.

Y claro qué hombre, alguna vez, no ha jugado a hacer dibujitos. Será por su vena artística. No si al final todo sea por el arte. Pero arte o no, lo que al principio parecía un descuido graciosete, termina siendo una costumbre, que a ver cómo se la quitas.

Según mi opinión, de hermana de tres hermanos varones, que durante muchos años se harto de limpiar esas dichosas gotejas, (porque lo confieso más de una vez se mojaron mis posaderas, con el asco que eso lleva implícito, pese a las amenazas de la figura materna de "al final os la voy a cortar") se convierte en un "Mira que eres cerdo, la próxima vez que se te escapen le vas a decir a tu madre que venga a limpiarlo" (que digo yo que culpan tienen las madres, no se, pero siempre se las acaba metiendo en el ajo, será por aquello de que si das dónde duele, la amenaza surte más efecto, y la bronca mayor, porque cuando al final se pronuncian esas palabras es porque se está buscando bronca.)

Vale, el problema está definido, pero qué solución se le puede dar, para que este problema no se convierta en fuente de discusiones de pareja.

Hemos buscado soluciones de todo tipo a parte de la que procedería que es la de tener cuidado y si lo manchas lo limpias: tazas de usar y tirar, autolimpiables después de cada uso...

Yo he propuesto al diablo que las mujeres tendríamos que dibujar una diana en el fondo de la taza, por eso de que a los hombres el espíritu competitivo, y así cumplo con otro estereotipo, les motiva bastante.

Y él me ha dicho, que, hombre, que molaría, pero que la diana tenga puntuación, así podría vacilar con los compañeros sobre los puntos que consigues cada vez que vas al baño y picarles con un "A ver si lo superais"ja ja ja ja ja (nota: acudir al registro de patentes, porque a lo mejor la idea no está patentada).

También me ha comentado que cuando estuvo en Navarra, fue a bares que en los baños de hombres, en la taza, habían puesto una pegatina de una araña, pero casi tan real, que cuando ibas a mear, salía el espíritu de "hay que acabar con el bicho". Según él, recuerda esos baños porque cuando entrabas no echabas de menos tus botas de agua. ja ja ja ja ja ja.

Esto de los tópicos y estereotipos creo que va a dar para mucho. Así que creo que volveré, y como el diablo no acabe el cuento, prometo que el segundo estereotipo será "ANTES ME PRESTABAS MÁS ATENCIÓN", JA JA JA JA JA JA.

Ah y pienso ser justa, hoy les toco más a los hombres, pero hago el próposito firme de ser objetiva, y poner también los que nos aplican a las mujeres, que son también bastantes, y luego ya discutiremos si tienen razón o no.

Mensaje para diablo ¿Me seguirás ayudando? ja ja ja ja ja ja ja.