Siento la necesidad de comunicar algo a alguien, pero no sé a quién.
Algo que está dentro de mi, que aprisiona mi modo de pensar, mi modo de ser.
Algo que no se explicar muy bien pero que está aquí, junto a todo lo que soy.
Y es este el momento que he decidido para revelarlo.
Porque es eso, una revelación extraña. Es en este preciso momento y no en otro. Y es esto lo que me produce un deseo.
¿Te ha pasado a ti alguna vez?
Es como el deseo de gritar al pie de un acantilado, de exponer tu ser en un grito de comunión con el aire.
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