Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

martes, 17 de febrero de 2009

¿QUÉ HAGO CON MIS PELUCHES? NECESITO AYUDA.






Ayudadme por qué no se qué hacer.

Siempre escribo, desde mi casa, en la habitación que me traje de casa de mis padres. Yo lo llamo el cuarto de plancha, o mejor de la ropa amontonada, porque a mi planchar, lo que se dice planchar, como que no me gusta. Vamos, lo odio.

Es la habitación en la que empezaron todos mis sueños. Y claro, cuando tuve mi casa, quise que se viniera conmigo y le hice un hueco.

Está casi como cuando era una adolescente, y sobre la cama: Peni (la última muñeca que me trajeron los reyes magos), cinco conejitas y un oso de peluche que si le aprietas el pie, suena la canción de Titanic). Aunque la verdad es que tengo más. Vale, jolines, lo confieso, tengo muchos.

A veces me dan ganas de dormir en esa cama, será la nostalgia, pero me resisto a ella y además es que me he acostumbrado a mi cama grande. Es que se duerme muy bien, y encima hace poco me compré una almohada de látex (os la recomiendo, pero no la mía, que esa es todita para mi, y en eso soy muy egoísta)

Bueno, ya me estoy yendo por peteneras, lo sé. El tema es el siguiente, varias personas, entre ellas, mi amiga Miriam, me han planteado que me deshaga de ellos, y llevo días pensándolo.

Miriam dice que podía donarlos a una parroquia para que se los dieran a otros niños que, a lo mejor, no han tenido tanta suerte como yo. La verdad es que pienso que sería lo más acertado, pero, vuelvo a ser egoísta, no sé cómo me sentiría de saber que ya no los iba a volver a ver. Y por otro lado pienso que sería algo bonito, sobre todo si pienso que otros niños podrían jugar con ellos (yo, la verdad, no juego con peluches, aunque a veces, no me resisto y estrecho a peni entre mis brazos, es que es como un bebé, y, además es tan blandita).

Otra opción sería llevarlos a casa de mis padres, que ellos tienen más sitio que yo, y ocultarlos a los ojos de los que me miran como una cría cada vez que vienen a mi casa. Que lo sé, que tengo 36 años, pero qué le voy a hacer.

La tercera opción es regalárselos a mi sobrina Nerea, pero es que visto como trata a sus muñecas, no podría soportar ver a mi peni mutilada.

Sé que tengo un problema, me cuesta deshacerme de cosas que en su día fueron importantes para mí, y con los peluches me pasa lo mismo, recuerdo quién me los regalo, cuándo, dónde, y no sé, la verdad, es que en general me cuesta deshacerme de los regalos que me han hecho.
Y al mismo tiempo sé que a este paso mi casa se convierte en el museo de los peluches y las cajitas (es que también colecciono cajitas, aunque de verdad, ya les he dicho a los que me conocen que no me regalen más que tengo una casa muy pequeñita, y no estoy en condiciones de ampliarla).

Sé que el problema que planteo es algo infantil y tonto. Que hay otras cosas más importantes a nuestro alrededor, de las que debería preocuparme, pero que conste que también lo hago, aunque me entristecen más.

Y el problema de mis peluches, es un problema que me recuerda a mi infancia, a mi adolescencia, a no querer ser mayor aunque lo sea, a ser rebelde con la edad que tengo y con lo que se supone que debo ser a mi edad.

Pero ayudadme, no obstante, aunque sé que de Peni y de mis nancys no podría nunca deshacerme, y algún día si queréis os cuento por qué.

Y llamadme fetichista si os da la gana. Hoy os dejo que lo hagáis.


7 comentarios:

  1. Pues yo no te voy a decir que cancion suelo cantar a mi perriquito porque a mi si me llamara loca..jaja.
    Mi consejor es que no lo des, dejalos para cuando tengas una niña que puedas decirle este era de mama, yo tambien me gusta guardar todos los regalos tienen un encanto especial, un recuerdo que hay que guardar.
    Con cariño
    Mari

    ResponderEliminar
  2. Por fin mi blog tiene musicaaaaaa.

    ResponderEliminar
  3. hoooooooola, buenos días.
    Te seguiré en este lugar tan esècial

    ResponderEliminar
  4. Hola!
    Yo conservo varios de mis peluches...
    Muchos los fui regalando, a sobrnos, nenes de la escuela...
    Guardalos en una bolsa. Por un tiempo.
    Fijate cómo se vería tu habitación sin ellos.
    Todo es importante cuando se trata de nuestras vidas...
    Un besito!
    Qué linda música!!!!
    ;)

    ResponderEliminar
  5. Buen día! bueno al menos para mi
    Los peluches, qué pregunta? Yo haría en tu lugar guardar el que más quiero y los otros ver qué hacer y si decides quedarte con todos cuál es el problema? Es tu vida, tu historia y no por eso eres egoísta para nada!!
    Linda pasa por mi blog hay algo para tí ahí
    Un cariño
    Noe

    http://pequenossolesdenoe.blogspot.com/2009/02/premio-best-friend-award.html

    ResponderEliminar
  6. Ana
    Ayer noche no te pude decir el regalo que te tiene en mi blog, porque no me deja entrar a dejarte un mensaje, hoy lo he conseguido pero en este, en el ultimo post cuando le doy para comentar se queda negro no se que pasa.
    Me alegra que te guste, te lo mereces porque eres sensible, romantica, y eres todo corazon.
    Con cariño
    Mari

    ResponderEliminar
  7. hola q bello tu escrito,sabes yo pase x algo q hoy dio vida a mi vida,
    y junto peluches y los llevo al hospital para los niños con cancer y si vieras q felices se ponen al resivirlos es algo q te llena el alma, el año pasado reparti 300 peluches en el hospital gutierrez y otro 200 en reyes al hospital garrahajan ,q es mi casita a la q le devo la vida de mi hijo, y los lave los envolvi y hoy hay niños q me llaman dandome las gracia x el gesto,
    x y difrasarme de hada y llevarles un peluche q fue donado x amigos conocido, besos myriamraquel_04hotmail.com

    ResponderEliminar

Antes de nada: gracias.