Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

viernes, 7 de enero de 2011

COLORES. AMARILLO




Amarillo…

Durante unos momentos hoy despertaré al sol alejándole de su sueño, o quizás simplemente le esperaré dejándome llevar por su juego. No temeré su luz, ni me acobardaré esta vez, incluso me alimentaré de ella, dejando que acaricie mi cuerpo.

Hubo noches que desee que nunca acabaran, en las que me embargó el deseo de alcanzar su eternidad y que permaneciera dormido. Pero aprendí y asimilé, no sin esfuerzo, que ni siquiera las ventanas teñidas de luto impiden su paso. No existe una voluntad tan fuerte como para disuadirle de su senda.

También hubo algunas otras en las que aguarde impaciente su llegada dejando las cortinas de mi dormitorio olvidadas, para ser la primera en verlo, en descubrir su retorno cálido. Y traté de consumir las horas impacientes del ocaso.

Aquel mediodía, tumbada en mi playa, permití que bronceara aún más mi piel, y ésta desnuda se llenó de su fragancia incompleta. Cada año vuelvo para alcanzarla, como todos los aromas que trato de percibir en su máxima expresión, igual me pasa con los colores.Mientras sentía su fulgor, con los ojos cerrados, escuché las risas de los niños jugando. Hace años yo también jugué a hacer castillos de arena.

Aposté siendo su sombra cómo sería el tiempo futuro. Fui parte de aquel reloj, y aún lo sigo siendo, aunque ya no permanezco tan inmóvil como entonces. Mi sombra es rápida y no me dejo atrapar fácilmente en sus sorpresas.

Hoy, en una plaza, dos ancianos sentados en un banco hablan de la vida. También ellos siguen esperando, y sé que a pesar de sus temores, pronto contemplarán como la brisa mece el matiz del trigo.

No luzco nunca su color vivo, así como no tolero el engaño, la cobardía... Soy valiente y no lo porto.

Algunos encontrarán en él su fortaleza y poder, incluso su felicidad, aunque sabed que hubo un tiempo que fue signo de muerte.

Yo, simplemente, esperaré el otoño y sus dorados tranquilos llenos de sabiduría…

Con los últimos rayos de un sol casi adormecido, inició su paseo. El bosque, sintiéndola allí, engalanó el instante con una lluvia tibia de hojas, y éstas, con su último latido, consiguieron adornar su vestido.

En su marcha hacia el ocaso, pensó que quizás podría vencer a la noche, pero el tiempo sellaba cada día un pacto y, sabiéndolo, prefirió continuar caminando lentamente.

Tratando de olvidar la oscuridad, sus pies se aferraron aún más a esa tierra débilmente templada.

Era la última tarde de otoño y pronto no quedarían hojas en el camino que hablaran de ella, pero ella sí conservaría a todas en su memoria, hasta que llegara su fin.

Y así, con valentía, sin temer su destino, siguió caminando serenamente hasta fundirse con aquella tenue luz y desaparecer.




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12 comentarios:

  1. Hola, me atrajo el nombre de tu blog y aquí estoy impregnándome de este amarillo con el que has decorado un paisaje entre real e ilusorio.
    Bonito.
    Un besito.

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  2. Precioso Ana,me transportaste a ese mundo de luz.Quisiera poderme fundir en ella y marcharme lejos,muy lejos.
    Besazos.

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  3. ¿Sabes, Ana?, cuando Hoffman sintetizó el LSD aun no era consciente de sus efectos (por desgracia, como la mayoría de las drogas, nefastos) y menos aun que por medio de esta sustancia se descubrió que la vibración del color amarillo produce una extraña música, cosa que ha sido refrendada por miles de testimonios, a mí particularmente es uno de los colores que más me motiva.

    Pero dejemos eso, cuánto vales niña, que talentazo, aquí no es que suene el amarillo, es que lo hueles, lo ves con los ojos cerrados y lo sientes dentro, te envuelves de él.

    Tu capacidad descriptiva es excepcional, podría poner mil ejemplos en el texto, pero los ancianos y el trigal, es fantástico, mi dulce amiga.

    Me encanta tu dualidad, Ana, yo carezco de ella, pero tú combinas un blog en el que normalmente te partes las costillas de risa (por no decir que te descojo…) con este en el que simplemente haces magia (qué digo magia, alquimia) con las palabras.

    Un beso bien grande amiga mía.

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  4. Es interesante eso de dedicar un capítulo a cada color. Los colores nos transmiten sensaciones vinculadas con la música, con el tacto, con el olfato, con la memoria. Los colores, por lo tanto, nos llevan, en el fútil intento de aprehenderlos, a la sinestesia.

    Tú eres más de luna, pero también te acercas -tímidamente, eso sí- al sol. Me ha gustado en especial el último párrafo.

    Un abrazo, Ana.

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  5. La piel se dora bajo el sol como las hojas en otoño. El tiempo dibuja sus colores en el paso de su lento atardecer. Se atardece en un banco, se amanece en un sueño. Y el sol, en su paso de lento caminante, se detiene en una luna, la besa en su noche y nos deja un canto que se parece al tiempo.

    Mi beso

    el magnetista

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  6. Cuando se es cretivo...¡se es creativo!, ytu tienes de eso don para dar y prestar...

    enhorabuena

    saludos

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  7. me arrastras por tus colores...y me iluminas
    eres única expresando tanta maravilla
    TE ADMIRO!!

    Un beso con todo mi cariño!!

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  8. Era imposible no estar enojado cada tarde que Marie Anne bajaba a mi encuentro ajustada en su vestido amarillo con cinturón, volantes y calcetines blancos. Toda la pandilla nos esperaba junto a la entrada del cine. Ella hacía caso omiso a mis reprimendas que finalmente quedaban en un largo mutismo, silencio, hasta concluir el corto trayecto. Era inconcebible para mis adentros que no se percataran de su atuendo pidiendo protagonismo.
    Después de la función decidimos tomar un helado de nata, vainilla y fresa en la esquina del viejo café, junto al motel de Berni, pegado casi a la gasolinera regentada por el negro, el negro a secas, sin nombre.Andábamos haciendo recaudación de monedas cuando un repentino chaparrón veraniego emprendió un fustigar en la cristalera recién abrillantada aquel mismo día. Justo entonces las luces intermitentes del auto del sheriff acapararon mi poco entusiasmo en aquella tarde que sin duda había comenzado para mí con signos nefastos.Tras sacudir ambos empleados de la ley sus sombreros anegados sobre la alfombra de la entrada, curiosos, se fijaron en nuestra mesa, presencia.
    —Menos mal que aquí dentro no se acobarda el Sol.
    Extraña frase en aquel instante de lluvia intempestiva.Dos esquinas antes llegar a la puerta de su domicilio improvisé una parada argumentando que mis manos permanecían húmedas por culpa de la lluvia. Marie Anne permanecía callada mientras frotaba ambas palmas de mi mano una contra otra.
    — ¿Lo siento!— tartamudeo apenas.
    — ¿Sientes el qué, cariño— conseguí arañar de mi garganta.
    —Que el color amarillo te incomode justo este día—.
    — ¿Qué tiene de especial aparte de este repentino aguacero?
    —Esperaba que tus caricias se deslizaran desde mis hombros por mi cintura hasta llegar a mis muslos. Donde te aguardaba una sorpresa.
    Los muslos de Marie Anne eran cálidos y mis manos dejaron de simular entumecimiento. Sus bragas amarillas con ribetes blancos culminaban la sinfonía compuesta ante su tocador aquella misma tarde, antes del concertado encuentro con pensamientos carnales,…digo yo.
    Al día siguiente supimos de la muerte vil y asesina del negro, el que regentaba la gasolinera. Hombre que escuchaba pero perduraba en la indiferencia. Se llamaba según las noticias que corrían de boca en boca Moisés. No estaba todo confirmado en la primera plana del periódico local que andaba en trabajos extremos.Yo, para mi defensa. Si hubiera duda ante posibles sospechas me agarraría al Sol que alegra un aguacero y saber que el color puede esconder una sinfonía.

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  9. Bueno me dejo de intentos de dejar texto mientras escucho a Cream (Born Under A Bad Sign)... compositor: Booker T. Jones.. Album: Wheels of fire.

    Besos.

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  10. Estuve,conseguí escribir un nuevo anexo sobre 'Tres dedos' mientras John Boy 'Slim' dormita en el agujero.

    Tema: Freedom Rider... Grupo: Traffic...Album: John Barleycorn Must Die...Compositor: Jim Capaldi

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  11. hola :D
    Que trabajos mas bonitos tienes, me encantan! y los escritos también :D genial!!

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Antes de nada: gracias.