Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

lunes, 26 de octubre de 2009

EL CUENTO Nº 46 DE LA LUNA OSCURA. LA VIEJA HADA Y LA LUNA.




En la noche de este cuento la luna se encontraba atravesando un pequeño bosque, cuando hasta ella llegó un tintineo de campanillas y la voz de una mujer que no dejaba de repetir "No la encuentro. No la encuentro.".

Ante su sorpresa, al llegar al claro cerca del riachuelo, la vio aparecer y no pudo evitar llenarse de cierta emoción, pues hacía tiempo que, en su camino, no se encontraba con ninguna hada.

Sonriendo en su luz, acudió a su encuentro con el deseo de que la noche se llenara de la magia de ambas, pero al acercarse, no pudo si no extrañarse, pues apenas quedaba juventud en ese ser de fantasía, y la belleza transparente que debía iluminar su rostro se encontraba marchita, como su vestido en el que las mariposas bordadas habían perdido su esplendor.

Y no dejaba de repetir "No la encuentro. No la encuentro", mientras buscaba, con desesperación, algo entre los recovecos de los arboles, entre las piedras, e incluso, en el agua de aquel río.

Se fijó en sus píes descalzos llenos de heridas y en sus manos enrojecidas por el frío de la noche.

Fue entonces cuando la luna sintió que sus ojos se fijaban en ella implorando su ayuda. Y, al contemplar de nuevo sus manos, lo supo, aquella hada había perdido su varita llena de magia.

Intentó ayudarla iluminando sus pasos y yendo más allá de ellos. Incluso preguntó a las estrellas y a los árboles y seres que habitaban en el bosque, pero ninguno supo darle respuesta, y sólo el río permaneció en silencio, como nunca antes.

En mitad de la noche, sintió que unos pasos se acercaban a ellas, y en aquel mismo claro, vio aparecer a un hombre que al ver al hada corrió hacia ella abrazándola, mientras sus lágrimas mojaban su mejilla.

- "Por fin te he encontrado, mi amor. Sabía que estarías aquí. Es ya muy tarde, vámonos a casa"

- "Pero yo tengo que encontrarla"

- "Lo sé, querida, pero ahora estás cansada. Ya la buscaremos mañana".

Y en ese momento, escuchándolos, la luna vio relamete a una mujer que, agotada, cesaba en su empeño y se dejaba llevar por su esposo casi en brazos.

Mientras se alejaban oyó con tristeza como el tintineo de las campanillas también abandonaba el bosque, hasta que casi imperceptible, en su último sonido, sintió como un brillo latía en el fondo de aquel riachuelo.

Y cuál fue su sorpresa al descubrir que aquellos destellos provenían de aquella varita añorada.

Sí, realmente aquella hada había perdido su magia.


12 comentarios:

  1. Un hada que ha perdido la magia debe sentirse tan desconsolada y vacía como un niño que haya perdido la inocencia. La pérdida de la inocencia no tiene remisión, pero con la magia siempre se conserva una leve esperanza. Muchas gracias por tu relato. Un saludo.

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  2. ^^^^^
    (O_O)

    Una hada que perdio la magia debe ser como un mago al que le descubrieron el truco.
    Esta muy bueno tu relato.
    buena semana.
    bye.

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  3. Ay...Que triste...Un hada que perdió su magia y que se agota buscándola...Precioso y tierno, pero a la vez triste...No tengo que decirte que me ha encantado ¿verdad?

    Muchos besitos preciosa.

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  4. Hermoso cuento.
    Qué nunca perdamos la magia!!

    Besos mi niña

    Noe

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  5. Hola cielo una hada sin su magia no es hada que lindo cuento algo trsite pero como siempre bello
    un beso

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  6. Quedo triste, el cuento es triste a pesar de su belleza.

    Cuando algo fundamental se pierde parece perderse todo y entonces es cuando más necesitamos que alguien nos apoye.

    Abrazos.

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  7. Una hada sin magia es como una noche sin luna de plata...es como si se atrofia un dedo de una mano y no puedes escribir ni tocar el piano.
    Me encantan tus cuentos
    ¡¡Saludos!!
    El video un deleite para la vista y el oido.

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  8. hay que triste.
    a mi me encantan las historias de hadas ...pobresita se quedo sin magia!!

    hermosisimo como siempre!!

    besos.

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  9. Que cuento tan bello, pero a la vez muy triste el hada la llevo en volandas para su casa su marido, pero ella sabia que sin su varita estaba exenta de la magia y encantos, que ya conocía esa que una vez se pierde ya nada vuelve a ser igual...

    Un abrazo con el brillo de la luna sobre las aguas.

    Hasta otro momento tan mágico como este amiga.

    Chao

    Marí.

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  10. Hola Ana, no entendi, me preguntabas si ya habia leido todos tus cuentos? No, soy rapido para leer pero me gusta disfrutar la lectura. No se si tengas activado que te avise a tu mail cuando alguien te comenta a tus posts viejos, porque te comente en tu primer post, el comienzo, en el primer cuento de la luna oscura y en el segundo. Así poco a poco ire pasando hasta leerlos todos, saborearlos. Amo leer cuentos de otros bloggers, así como escribir cuentos en mi blog. Por cierto se viene el cuento de terror en mi blog para el 2 de Noviembre!!! Como cada año lo hago!!

    Un beso!!

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  11. Compiiiii!!!...Este cuento me trae recuerdos de una película de Peter Pan, en la que por amor Pan crece y pierde memoria y recuerdos de lo que en realidad era, un niño perdido de Nunca Jamás... Habría que plantearse si la mujer estaba loca o simplemente si era un hada que simplemente no recordaba donde había dejado su barita...JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...

    BESAZOS COMPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIALO

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  12. Triste cuento, un hada sin su magia es como un jardín sin flores.
    Estoy segura que encontrará la varita.

    Un besazo.

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Antes de nada: gracias.