Desde aquel instante en el que decidió ser luna, no había podido evitar ser testigo del amor de aquellos que escapaban de su realidad para soñar despiertos, de los que corrían en la noche, despreocupados, gritando mil veces su alma…
Observándolos cada noche, no había logrado mantenerse indiferente, y así muchos de sus sueños acababan salpicándose de aquella pasión; y qué hermosos eran; y cuánto soñaba mi luna.
Entonces, regalaba mil destellos en el primer beso y otros mil en la primera entrega.
Desde aquel instante en el que decidió ser luna, también había sido testigo del sufrimiento de aquellos que no encontraban consuelo, de los que se compadecían en cada grito, en cada lamento por haber amado, convirtiéndose en sombras de su propia existencia.
Escuchándolos cada noche, no pudo renunciar a sentir el llanto por aquel dolor intenso; y en su oscuridad, cuánto sufría mi luna.
Entonces, lloraba mil lágrimas en la primera derramada, y otras mil cuando finalmente se quebraban las almas.
Pero ni el amor, ni el dolor conseguían alejarla.
El amor, le recordaba el suyo, un amor herido que sangraba dulcemente cada vez que el poeta pronunciaba su nombre, porque él conocía su verdadera historia y no se cansaba de contarla en cada noche. Cuánta pasión ponía en cada palabra; y qué enamorada estaba mi luna.
El dolor, era también el suyo, no había otro, era aquel sufrimiento lleno de la melancolía que ese maldito poeta también conocía, y tratando de aliviarlo le dedicaba noches enteras, hiriéndola en cada te quiero.
Sí, amor y dolor iban juntos en sus noches, aunque ella sólo quería aferrarse a la idea de ser deseo, y cuando era luna oscura podía serlo.
Con ese deseo que la mataba por dentro, hubo un tiempo en el que quiso matar también al poeta, pero sólo consiguió que su poesía brillara más que ella, y celosa de perder su luz, cada noche se entregaba a él para que no escribiera. Aún así, cuando volvía al día siguiente, sobre su escritorio se encontraba sus poemas.
Y cada día… le mataba más.
Y cada día… la poesía del poeta era más hermosa.
Y Cada día… cada día, mi luna brillaba más.
Pobre luna, tan aferrada siempre a su dolor, que sin saberlo, se convirtió en parte de un gran amor; un amor que ni siquiera el tiempo pudo impedir y que quedó consagrado en cada poema en el que el poeta, pronunciando su nombre, recordaba las noches bañadas por su fulgor...
Me has dejado con el vello de punta...Vaya historia de amor más bonita...
ResponderEliminarMuchos besos.
... y en su último suspiro
ResponderEliminarel poeta vio
a su musa brillar
desvistiéndose del desamor...
por última vez
y sonrió...
mientras la oscuridad
se apoderaba de él
mientras le dedicaba
su ultimo pensamiento
besitos
Amor y dolor unidos...¡qué bonito cuento!
ResponderEliminarPrecioso de verdad.
Besicos.
Y el poeta siempre le escribio a su amada.
ResponderEliminarQue preciosidad de cuento.
Sigue asi que nos tienes con la boca abierta de lo que nos impresionas con ellos.
Con cariño
Mari
Hermoso morir asi como la luna.. con un poeta q nos ame tanto...
ResponderEliminarQue bonito ana, la verdad es que es una lastima que el amor y el dolor a veces vayan juntas. Un bso.
ResponderEliminar"Porque amor y dolor iban juntos"...siempre es asi me temo...siempre.
ResponderEliminarPorque la luna, en vez de escuchar las palabras del poeta, tal vez tenía que haber centrado su atención en los cantos que ejecutaban los lobos... Y es que los aullidos de las bestias son sinceros mientras que las dulces palabras guardaban un poso amargo...
ResponderEliminarBesos
La luna... testigo siempre de los aconteceres.
ResponderEliminarAmor brillante, lágrima oscura.
Me gusta la luna y me gustan tus cuentos.
Un beso grande.
la luna de plata y el poeta de corazon escarlata-
ResponderEliminarasi es el amor.
feliz semana.-
Me gusto tanto, que lo he leído más de una vez ana.
ResponderEliminares una pena que a veces el amor y el dolor vayan cogidos de la mano.
un besote enorme
ahora me gustaría escucharlo....
ResponderEliminarjeje
probamos?
besitos
Muy bonito anita!!, como todo lo que escribes!!
ResponderEliminarLa mayoria de las veces se ncesita del dolor ára darse cuenta donde esta el amor...
besos corazon! cuidate!
ANA, precioso tu cante a la luna, al amor.
ResponderEliminarEn ti están, lunas, soles y estrellas
Abrazo sincero.
Ana me ha encantado que bonito.
ResponderEliminarPero que triste el amor cuando hay dolor.
La luna esa gran inspiración del poeta.
Un abrazo.
Hola Ana...
ResponderEliminarHermoso cuento, realmente me gusto,sabes creo que el amor y el dolor van en pareja, aúnque el amor es más grande e impide ver el dolor por detras...
Pasa por mi "rincón" tienes un presente para tí, Un corazón hermoso que me obsequio Ángeles y yo lo comparto, si¡¡
Un abrazo
Osvaldo
Ana tienes un don guapisima...que relato mas bonito...pobre luna que muere de amor y solo quiere deseo...no sabe que el amor puede con todo que dura para siempre, y el deseo se termina en cualquier momento...muchos besitosss dulces y tiernossss
ResponderEliminarhoy soy yo el que te felicito, me ha encantado, yo suelo escribir de noche y al vivir en el campo, la luna como que se convierte en algo especial,como en un confidente que solo escucha, un besito preciosa.
ResponderEliminarHola Ana
ResponderEliminarQuiero agradecerte por mantener tus visitas a Casa de los Cuento que acompañan con agrado mis lecturas y tus comentarios que siempre son bien recibidos. Gracias. Me complace mucho haber acertado con escritoras que te dicen cosas. Como te habrás podido dar cuenta estoy dedicando esta semana a leer escritoras contadoras de cuentos y me he encontrado cosas maravillosas que deseo compartir. Te invito para que pases por mi Casa, espero que lo que estoy leyendo te guste tanto como a mí.
Un saludo. Jabier.
Morir y renacer en los versos de una amor poeta, amar y dejarse vivir, morir y dejarse ser...es amar sin remedio el amor que nos hace renacer:)
ResponderEliminarEstá re preciosooooooo anaaaaa!!!!jajajaja, toy emocioná!!!!!!
¿Y cómo va la gripe? yo sigo aun medio tarambana, jajajajaja!!!
Besitos y feliz semanita:)!
gracias por tu post me gusto mucho,espero que sigas visitandome,yo tambiente sigo,cuando tu escribes la luna brilla mucho mas.
ResponderEliminarBella Luna que desea ser anhelada ante todo, y lo peor que también el dolor existe y el poeta sin saber, estaba dañando su amor por ella.
ResponderEliminarLinda luna, hermosa e inalcanzable!!
Saludos, un abrazo.