Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

jueves, 1 de diciembre de 2011

LOS RELATOS DEL AGUA 5. DESNUDA BAJO LA DUCHA II.



Otra vez desnuda bajo la ducha. Pero en esta ocasión no te hablaré de mis miedos. No, hoy no seré delicada y me olvidaré de sutilezas. ¿Por qué? Quizás porque hay momentos en los que no soy ni tan refinada, ni tan elegante, ni tan tímida.

Lo confieso, así, sin preámbulos, a veces me gusta demorar el momento en el que me doy bajo el agua. Me detengo astutamente en cada uno de los detalles, rodeando mi ritual de una intensidad cercana al dolor.

No puedo evitar pensarte y entonces, te convierto en agua, en agua tibia que trata de esperar paciente, observando cada uno de mis movimientos.

En mi juego de provocación, silencio mis ganas mientras elijo la música que envolverá el momento, y abro el grifo, suavemente.

Dejándome cautivar, tu sonido, el ritmo, hipnotiza mis sentidos.

Como una caricia que se desliza tímidamente por piel ajena, comienzo a desnudarme sorprendiéndome en un escalofrío, que recorre todo mi cuerpo.

Hoy mojaré mi pelo.

No. No puedo evitar pensarte y entonces, convierto tus manos en agua caliente que cae sobre mí, deslizándose por mi contorno, por mi cintura.

Estás conmigo y siento en mi boca las ganas de besarte mientras abro los labios y dejo que el agua acaricie mi lengua.

Pero hoy, entregándome, olvido la estrategia programada, y mientras entro en tu espacio decido que hoy seré yo la que apoye mis manos en la pared notando como las gotas se deslizan sin piedad por mi espalda tratando de reavivar el nuevo tatuaje que tus besos dejaron cerca de mi nuca.

Y sí, me declaro, nuevamente, perdedora de mi juego asumiendo que hoy no podré resistirme a ti, aunque mañana…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Antes de nada: gracias.