Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

viernes, 20 de abril de 2012

QUIZÁS UN SUEÑO... EL TERCERO.







¿Aguardaste por mí en mis sueños?

No sé quién me dijo una vez que cuando sueñas el inconsciente se cubre de valentía y pronuncia los deseos escondidos.

Yo siempre sueño y creo que solo despertaré cuando escuche su voz  pronunciando mi nombre.

Ayer me envolvía el fuego. Sentía de nuevo como las llamas me apresaban, acorralando el destino y supe que no podría escapar de allí.

He sufrido tantas veces esa sensación que, permitiendo el dolor,  asentí el castigo. Pero tú no estabas ¿O acaso eras el fuego?

Duele más la impotencia que percibir como mi piel arde bajo esa lengua capaz de secar mis labios heridos.

¿Aguardaste por mí en mis sueños?

Porque cuando sueño pierdo el orgullo y ya no sé si soy yo. ¿Lo soy?

Es extraña la soledad que se puede palpar momentos antes de saber que si soplas con fuerza extinguirás cualquier llama.

No. Las lágrimas no las extinguen. 

Podría haber gritado, declararme en rebeldía de mis anhelos, matarte…

Pero reconozco de nuevo mi derrota.

Ya lo dije, siempre sueño y cerré de nuevo mis ojos…


3 comentarios:

  1. Uf... Acabas dejar sin palabras a esta persona. Un beso.

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  2. Parece ser que cada noche soñamos más de 100 sueños...pero que nos cuesta recordar alguno. Difícil indagar en la introspectiva de nuestro interior en la faceta sueño...Abrazos despiertos

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  3. cada día te superas, cada día me sorprendes más...y sigo soñando
    hasta que le escuche pronunciar mi nombre...

    Sobra decirte que me encantó, que me dejaste sin habla y que el fuego de tus letras prendió fuego en mi piel...

    Un beso con todo mi cariño!!

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Antes de nada: gracias.