Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

martes, 8 de marzo de 2011

DIEZ CUENTOS NEGROS. V. LA LEYENDA.



Existen noches en las que el viento se alía con la oscuridad y, atravesándola, le arranca sonidos espeluznantes y voces que cuentan historias o que, en sus lamentos, revelan que fueron parte de ellas.

¿Leyendas? Hay quienes creen en ellas y las transforman en parte de sus temores llegando a condicionar su vida, convirtiéndose así, también, en víctimas de la oscuridad.

Otros en cambio se burlan, mientras el viento sólo pide respeto…


V. LA LEYENDA.


Aquella noche un viento frío cruzó el bosque cercano a nuestra aldea. Nubes negras envolvieron la luna, y tan sólo se logró adivinar su halo mortecino.

Algunos de nuestros ancianos advirtieron del mal augurio, y los más jóvenes, envalentonados por nuestra fuerza, nos retamos para acudir a aquel lugar, mientras los demás se encerraban en sus casas.

Según íbamos acercándonos, pudimos comprobar cómo los árboles se agitaban, alertándonos, quizás, para que nos mantuviéramos alejados. Pero ninguno quisimos reconocer nuestra cobardía ante el miedo y continuamos el paso.

Al adentrarnos en el bosque aquel viento extraño pareció aliviar su carga y allí nos quedamos esperando…

Conocíamos la leyenda, la habíamos oído muchas veces en boca de nuestros mayores. Juliette, la bella Juliette, era una doncella que tiempo atrás llegó a esta aldea otorgada en matrimonio. Envuelta en su inocencia no pudo decidir su destino y vendida a aquel hombre, que no tenía en su alma piedad, tuvo que consentir sus malos tratos. Aún así, cada mañana se la oía entonar una vieja canción provenzal alegre, y los que la escuchaban no pudieron olvidar aquella voz suave, llena de ternura.

Pasado el tiempo en el que su marido esperaba que ella le sirviera la descendencia debida, y viendo que Juliette no conseguía concebir un hijo, comenzó a maltratarla más duramente por culpa de su orgullo herido.

Una noche, con el cuerpo completamente magullado intentó huir y corrió a las casas vecinas pidiendo auxilio. Pero nadie se lo otorgó, dándole la espalda. Cuando el marido la encontró, la encerró en su casa y mientras la encadenaba para que no volviera a escapar continuó golpeándola.

La gente del pueblo apenas la volvió a ver, tan sólo unos pocos pudieron hacerlo algunas mañanas en las que conseguía arrastrar aquella cadena tan pesada, que la mantenía prisionera, hasta la puerta, y con la mirada completamente ausente contemplaba el bosque.

Nadie la ayudó.

Juliette comenzó a vivir como un animal apaleado una y otra vez, y los golpes recibidos se fueron transformando en un odio que perturbó su inocencia.

Una noche de viento los aldeanos oyeron unos gritos horribles y algunos al asomarse a sus ventanas la vieron adentrándose en el bosque, arrastrando algo mientras tarareaba aquella canción. Pero ninguno salió a comprobar que era lo que había sucedido.

Pasaron días sin que se supiera nada de la pareja, hasta que un vecino curioso se acercó a la casa. Golpeo varias veces la puerta, y sin obtener respuesta decidió entrar; al hacerlo se encontró el cuerpo del marido sin cabeza.

El odio te hace ser más fuerte y aquella noche mientras su marido le pegaba, Juliette condenó su alma y utilizando su cadena le estrangulo fuertemente hasta decapitarle.

Durante semanas la buscaron en el bosque, pero nadie la encontró. Algunos creyeron que había abandonado aquellas tierras, pero lo cierto es que cada vez que se extinguía completamente una generación y se daba comienzo a otra, tras noches como aquella, aparecía en la aldea algún vecino muerto sin cabeza. Juliette regresaba con el viento para revivir de nuevo aquella noche en la que intentando liberarse se convirtió en presa eterna de una oscuridad fría que clamaba venganza por el auxilio negado.

Tan sólo un día antes habíamos enterrado al más anciano, al único que nos contó que siendo niño la vio regresar del bosque. Pero ninguno le creímos, y allí estábamos nosotros para demostrar que no era cierto.

Comenzaron a pasar las horas mientras nos reíamos y nos imaginábamos cómo podía ser Juliette, cuando alguien dijo que conocía la canción que ella cantaba y al tiempo de empezar los primeros versos los demás pudimos oír como una voz hermosa cantaba con él, mientras un sonido extraño se acercaba a nosotros.

De pronto, entre la oscuridad, la vimos, joven y hermosa, dirigiéndose a nosotros arrastrando con su cadena varias calaveras que a su paso se golpeaban entre sí.

Comenzamos a correr aterrados por aquella visión mientras seguíamos oyendo su canto, persiguiéndonos.

Sentí un gran alivio al llegar a la aldea y comprobar que el viento había cesado, pero cuando me quise dar cuenta y mire hacia atrás uno de nosotros ya no nos acompañaba, aquel que cantaba.

Ahora yo soy el último de mi generación, el último que puede contar que vio y escuchó a Juliette...




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13 comentarios:

  1. Es que los golpes recibidos jamas mueren dentro de nosotros, tarde o temprano y de mil formas distintas, pero salen a la superficie, por eso ahogar sentimientos asi muchas veces resulta peor.

    Me encantan las leyendas, pero no por el hecho que se cuenta en si, mas bien por el efecto que tienen en la gente atraves del tiempo, y esta que escribiste, es sin duda una historia magnifica.


    Besotes ana!

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  2. Luego te comento el texto (seguro que es maravilloso como siempre) porque ahora estoy un poco liado (ejem, el fútbol), lo que quiero es felicitarte por el ida de hoy,sois lo mejor niña, en todos los sentidos, un mundo sin la mujer no tendría razón de ser.

    sé que parece que es haceros la pelota, pero lo siento de corazón, te lo digo de verdad, llenáis la vida de luz, de fuerza y de sensibilidad, además siempre os las arregláis para arrancarnos una sonrisa.

    feliz día de la mujer.

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  3. es increíble la forma en la que nos transmites
    es increíble hasta dónde llega y traspasa tu imaginación y el don que tienes para llegarnos tan tan dentro...me encantó...como siempre!!

    Un besazoooooo mi niña...

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  4. Excelente cielo como siempre
    un beso corazon

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  5. Va creciendo el texto, y la angustia, a medida que se avanza en él para culminar de una manera maravillosa.

    Ana, jo, que cada día escribes mejor.

    Abrazos.

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  6. ¿ Que puedo decirte esta vez ? Tan solo que no falta ni sobra nada en este relato, se deja leer de principio a fin dejandote atrapado en su lectura; magistral, de lo mejor que has escrito. Sigue así, con esa prosa clara e historia congruente y bien estructurada.

    Mis felicitaciones por tu buen hacer.

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  7. Preciosa entrada, amiga.

    Estoy encantado de leerte de nuevo.

    Un abrazo.

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  8. Anaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa,esta noche no duermo pensando en el cuento.Lo has clavado ,nos metes dentro de la historia con una sutileza tal,que cuando te quieres dar cuenta estás dentro.Menos mal que yo no soy parte del cuento y soy mujer,que si no.....
    Cuídate mucho corazón.

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  9. Me habia olvidado de mi:

    BESOTE.

    Se dice y se cuenta que entre las tierras entremedias que van desde la Mancha hasta la frontera con Portugal aconteció cierta tragedia que llegó a mis oídos y pluma. Los hechos y acontecimientos que han llegado a mis oídos son, no inverosímiles, si acaso dispersos y a veces contradictorios, dignos de un estudio meticuloso para aquella persona que se toman lo ineludible como sucesión de voluntad indecisa, imperfecta, moldeable.



    .

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  10. Es maravilloso y realmente escalofriante, de principio a fin... Eres una gran escritora, siempre me dejas boquiabierta...

    Creo que me quedaré leyendo un ratito por aquí. Hay muchos cuentos que me he perdido en mi "exilio".

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  11. Ana eres extraordinaria amiga mía, una narradora genial, tú, nos coges de la mano, nos llevas a una hoguera y nos atas de pies y manos para contarnos una historia que nos va a aterrorizar, pero nosotros estamos encantados de estar bajo el poder de tus palabras.

    Lo que mas me ha gustado en esta ocasión es la descripción del ambiente que haces en la introducción, es como si nos dibujaras un mapa de la situación en la mente, me ha encantado, divertido y sobre todo ha hecho que me entregue a ti y a tu obra.

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  12. Eres impresionante escribiendo.
    Ya te lo he dicho en más de una ocasión,pero es que cada vez que te leo,siento la necesidad de decirtelo.
    Los pelos de punta siempre me dejas.
    Un beso.

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Antes de nada: gracias.