Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

jueves, 15 de septiembre de 2011

LOS RELATOS DEL AGUA. 3 ¿SER DE AGUA?



Siempre supe que él no era un ser de agua, quizás por el fuego que escondía en la palma de sus manos, o por esa extraña profundidad en su mirada que parecía hacerle inmune a mis lágrimas.

Aún sabiéndolo, en mis sueños, le inventé. Cambié el color de sus ojos por el azul del agua de aquella cascada que una vez dibujé siendo niña. Sus caricias, en mi piel, se tornaron en la suavidad del lago en el que un día pesqué con mi padre en silencio. Y hasta su voz se convirtió en la del agua infinita de aquella fuente de piedra. Nunca escuché un manantial tan hermoso.

Pero de nada sirvieron mis fantasías.

Completamente despierta, un atardecer, por fin le convencí y le llevé a mi playa, pero permaneció alejado de la orilla, mientras yo, descalza, dejaba que las olas jugaran traviesas con mi piel.

Recuerdo que en un momento me giré hacía él y me pareció ver como hacía malabares con esferas de fuego.

Sin duda, no era un ser de agua.

Pero no me rendí, y frente al océano, con los ojos cerrados, formulé un deseo: que por lo menos amase el mar.

Los deseos, a veces, son extraños. El mío se cumplió, pero cuál fue mi sorpresa al abrir los ojos y sentir, como mi cuerpo comenzaba a transformarse. Allí estaba yo, convertida en sirena mientras él me contemplaba primero con asombro, luego con tristeza.

Todos los jueves viene a verme, y aunque todavía no he conseguido que nade conmigo, a veces me sorprende apagando su fuego mientras trata de acariciarme de nuevo.

7 comentarios:

  1. Nunca me cansaré de leerte, de ADMIRARTE!!! Hermosa Sirena nos regalas hoy entre tus letras, pude sentirme agua entre ellas!! Un besoooo

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  2. que bien escribes amiga mía felicidades de corazón un abrazo

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  3. Jo Ana, otra serie sorprendente la del agua. Mira que eres creativa...

    Me fascina tu forma de crear series distintas y no sólo con imaginación sino siempre dejando ese más para pensar.

    Besitos

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  4. Repasando tus últimas entregas constato que has dejado atrás ciertos vicios que parecían inherentes a tu manera de escribir, es más, consigues con el uso controlado de las comas dotar al texto de un ritmo pausado donde la lógica inherente sustituye con acierto a la redundancia que antes predominaba, subyugante, por no decir de manera ilativa pisando probabilidad de juego a la prosa adecuada en detrimento del nivel artístico que sin duda se persigue.

    Ya sabes que nos soy de los que te aplauden escuetamente con cada comentario, mis alabanzas que, sin duda, mereces tanto como mis tirones de orejas no son nada si no estuvieran intercaladas con botones de muestra de mi lucha propia por domar este difícil arte de ensamblar palabras con la intención primera de volcar el alma, ya sean penas o alegrías en un manojo de letras sabiamente ensambladas.

    La similitud que H. Hesse dota a las matemáticas con la música en su libro 'El juego de abalorios' (Glassperlenspiel) podríamos transpolar a esta premisa aunque... no se si ya desvarío.

    Venga guapetona un BESOTE y...

    ...sigue por esta línea acertada sin duda.

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  5. Excelente, creo que ambos pueden amarse, sin piedad, entre el agua y el fuego.

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  6. Sigue encantándome tomarme un café en tu casita mientras paseo mis sentidos por tus letras.
    He estado desconectada del mundo bloguero un tiempo pero me propongo que solo haya sido un lapsus veraniego y asi poder seguir compartiendo mis palabras y recreándome con las tuyas.

    Mil besos.

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Antes de nada: gracias.