Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

martes, 23 de agosto de 2011

LOS RELATOS DEL VIENTO 13. EL ULTIMO VIENTO.


Aquel día, cerca del amanecer, el último viento despertó mi sueño. Aún dormías.

Un pantalón, una camiseta, unas sandalias, el silencio en la calle.

Mientras me acercaba a la playa, sentí bramar al mar. 

En la orilla, un hombre con la piel curtida y el pelo blanco silbaba una melodía templada, tratando de sosegar, quizás, los gritos de aquella espuma.

La arena estaba fría.

Quise acercarme aún más a él, pero entonces dejo de silbar y bajo mis pies comencé a sentir como la tierra temblaba.

Observé el horizonte tratando de encontrar la explicación, el sentido, pero las olas habían enterrado su brío bajo una extraña serenidad, y el rostro de aquel hombre continuaba oculto de espaldas a mí.

¿Dónde estaba tu viento?

No, no lo soñé. En un instante giré mi cabeza y pude contemplar, como a lo lejos, una manada de caballos galopaba veloz por aquella orilla, acercándose cada vez más, y mi mar, de nuevo, despertó haciendo emerger olas sublimes, tratando quizás de atraparlos.

La vida regala instantes de locura, el tiempo, tormentas...

Nunca mis ojos habían contemplado algo tan hermoso, nunca un viento había agitado de esa manera mi cabello, nunca mi piel había sentido tanta libertad.

Ellos eran tu viento.

Pensé que nos arrastrarían, que desapareceríamos entre su galope desbocado, pero cerca de aquel hombre detuvieron su paso.

Sin duda, océanos profundos renacieron en aquel momento mientras las gotas de lluvia, tanto tiempo apresadas por la añoranza, comenzaron a resbalar libres sobre mi rostro.

Cerré los ojos para sentirlas y al abrirlos me encontré sola en aquella playa, soñando con nuevos relatos. 

Mientras, tú, aún dormías.

4 comentarios:

  1. hola amiga mía que bonito el ultimo viento me gusto mucho felicidades un abrazo

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  2. qué bello! hiciste que me trasladara a un lugar fantástico, donde había mar, viento, caballos... me fascinó volver a pasar por aquí, feliz semana!

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  3. Un cuento poético, me ha gustado leerte.
    Un beso.

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  4. Que hermoso cielo voy retrasada pero los leere todos me encantan
    un beso

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Antes de nada: gracias.