Cuenta una leyenda que la luna visitaba algunas noches un lago lleno de cisnes blancos. Le gustaba descender y acariciar sus suaves plumas mientras ellos dormían. Y en la caricia frágil se imaginaba portando un vestido de la suavidad de aquel tacto, deseando ser uno de ellos.
Los animales, se prestaban a ello, y ese era el misterio, pues dormidos, sus caricias les parecía irreales, y al despertar sólo deseaban volar cerca de ella. Así que esperaban el amanecer para comenzar a buscarla, y al final, agotados en el intento, retornaban a aquel lago, donde al nadar, el agua reflejaba los destellos que la dama blanca les había regalado en su toque nocturno.
Sólo de noche volverían a verla justo en el momento en el que se entregaran de nuevo a su sueño.
Algunos hombres tuvieron la suerte de contemplar aquel momento de magia, y pensaron que por eso aquellos animales resultaban tan majestuosos, e incluso algunos juraron que sus ojos eran del color del alma oscura de la luna. Y así, aquel rincón encerrado en un bosque, que ahora no recuerdo donde está, comenzó a ser visitado tanto de día como de noche, y muchos quisieron atrapar a esos cisnes, y arrancarles sus plumas.
Tanto fue así, que la luna, por miedo de que sufrieran sus cisnes, dejo de visitarlos, y uno a uno, sintiendo su ausencia, fueron abandonando el lago, hasta que sólo quedo uno que, deseando seguir soñando con la dama blanca, dejo que le arrancaran su plumaje.
Una noche de invierno, al despertar de nuevo, nuestra dama sintió el dolor de aquel cisne, y sin poder evitarlo descendió para de su frío, sacar su máximo calor y ofrecerselo a su amigo en un abrazo que impidiera su muerte en soledad. Pero no fue suficiente y sintió como el cisne se apagaba.
En un último intento, la luna se rasgo por dentro e introdujo al cisne cerca de su corazón, regalándole sus latidos, y la vida poco a poco volvió a él.
Pasaron días, y aquel ave fue recuperando sus fuerzas y su desnudez empezó a cubrirse con un plumaje más negro que la noche misma, coronándole como el guardián del lago.
Los hombres, que tanto ansiaron sus plumas, pensaron que aquel ave renacida había sido enviada para el castigo de su avaricia, y huyeron, olvidando en su memoria aquel lugar.
Con el tiempo, los cisnes blancos volvieron, y hoy, la luna todavía les visita para acariciarlos. Mientras los demás duermen sólo uno vuela cerca de la luna: el cisne negro. ¿No oís sus latidos?
Bonito, me gustan los cisnes,
ResponderEliminary la Luna, por supuesto....
Abrazos....
yo conoci es luna, es una hermosa mujer...pero todavia tengo que descubrir si sera mi salvacion o mi perdicion...
ResponderEliminargracias gracias gracias por compartir tus cuentos!!!
besote y abrazo enorme!!!!!
Preccioso mi querida Ana, y sobre todo gracias de todo corazón por tu confiada depositada en mi
ResponderEliminargracias cielo
Un besito Rosario
¿ Como acaricia esa luna oscura? ¿ lo sabes?
ResponderEliminar¿Porqué la titulas oscurae incluso hablas del alma oscura de la luna? Yo creo que tu luna es brillante, como tú, . A partir de ahora intentaré encontrar el cisne negro. Si lo encuentro ! bingo! ¿me daran un premio?.
Ahora más en serio. Ana has vuelto a escribir un gran cuento con la luna de protagonista y los cisnes del lago esocndido en un lugar que nos callamos para que no vuelvn los " malos" a arrancarles las plumas.
Un beso
Bello cuento, de cisnes y lunas, mucha magia en tus palabras amiga.
ResponderEliminarBesitosssssssssssssssssssssss.
Si, se oyen los latidos, tal como lo cuentas , no podría ser de otra manera.
ResponderEliminarUn beso Ana.
Ummm, creo que esta luna baja mucho a ver a los cines, y a ver a los hombres y otro dia a..., pero si es que esta todo el dia en la tierra en vez de estar iluminando, jajaja. Un besazo.
ResponderEliminarPrecioso cuento...!
ResponderEliminarBesos...!
Hola cielo siempre me quedo sin palabras cuando leo tus cuentos me encantan son preciosos
ResponderEliminarun beso fuerte
El Cisne Negro es el único que conoce la Cara Oculta de la Luna.
ResponderEliminar¡Quién pudiera ser Cisne Negro!
A ver si con un poco de Luz lo encontramos...
Besicos!!
Fabuloso cuento Ana, un Miaauuu de Micho!!
ResponderEliminara veces escucho...en silencio...sus latidos...
ResponderEliminarme encantó!!!
Un besazoooo
Q maravilla, tremendisimo cuento y hermoso final, bello amor el de la Luna y el cisne.
ResponderEliminarBesos
Antes de nada, ¡¡¡mil gracias a ti!!! Me ha emocionado tanto tu cuento, que lo he leído dos veces, porque hay tanto amor y sensibilidad en él, que no llego a comprender cómo el hombre siempre es ciego a esos sentimientos que cualquier ser vivo de esta tierra los ve y los siente como el agua cristalina... Te felicito y me arrodillo a tus pies, por el tema, por la ternura con que lo cuentas y por el hermoso final con el que me has dejado respirar tranquila al ver que todos los cisnes volvieron a su lugar, y la luna, con su amor de madre frustrada, pudo salvar a ese cisne que, por amor a ella, casi entrega su vida por no abandonarla... Gracias Ana por enseñarme que todavía hay seres en este mundo que saben amar...
ResponderEliminarUn cisne negro en el interior de la luna solamente puede dar lugar a una belleza como este cuento.
ResponderEliminarAbrazos.
Un cuento realmente hermoso, revelador de como la avaricia del hombre puede hacer desaparecer tanta belleza que nos rodea y, cuando sus rapiñas dejan devastadas tantos objetivos de sus ambiciones y mezquindad, renace nuevamente en algún rincón un ser delicado y fastuoso, fruto de dedicación y amor.
ResponderEliminarMagnífico regalo nos obsequias para estos dias lluviosos.
BESOTE
Los latidos están muy cerca.. la luna los abraza y los cisnes no dejan de amarla...
ResponderEliminarq lindooo
Cuenta una leyenda bloguera que los que visitamos este lugar quedamos embrujados que deseamos volver para seguir siendo acariciados por tan hermosa dama.
ResponderEliminarCon muchisimo cariño amiga Ana
Con cariño
Mari
Excelente, despertar entre tus cuentos de sueños eternos
ResponderEliminarcálido abrazo
hola mi niñaaaaaaaaaa,se que te tengo un poco abandonadita, creo que a todos, pero el tiempo no estira, y voy haciendo lo que puedo, haber si un dia hablamos, el cuento genial como siempre, un besazo niñaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarEstupendo relato, me recuerda las antiguas leyendas irlandesas donde Morgana es la protagonista.
ResponderEliminarY estupendo video, la música de Loreena Mckennitt y su extraordinaria voz son un excelente acompañamiento para tu post.
Buen fin de semana y un saludo.
aqui ando de puntillas a dejarte mis besitos maria
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