"AUTORRETRATO DE ESPALDAS TOMANDO CAFÉ" Maria José Reche
Hoy, aún dormida, busqué tu voz en el soplo fresco del amanecer. Arropada entre sábanas blancas, tan sólo encontré una paz silenciosa.
Te imaginé en la cima de aquella montaña bajo un cielo azul, el más azul. Mis palabras agitaron libres tu cabello. Una parada en tu viaje, un sorbo de agua fresca sobre tus labios para calmar la sed.
Hoy, sintiendo como todavía el sueño rozaba mis párpados, traté de encontrar tu perfume entre las rosas más frágiles del verano. Como siempre, acabé turbada en mi eterna quimera. ¿Olías a sal?
Te evoqué en aquel pequeño barco. Tu espalda desnuda sobre la cubierta y tus ojos llenos de esperanza, de poesía, de colores. ¿Viste realmente aquel viejo mercante que pasó cerca de ti con todas sus luces prendidas?
Hoy, aunque supe que la luna, de nuevo, había caminado descalza, rebusqué en el cielo tus instantes de desvelo. Pero el sol brillaba tanto que, al final, enmudeció los sonidos de tu lecho.
Un avión. Te vi saltando desde él con un paracaídas pintado de nubes, renaciendo en cada viento, acariciando los susurros que se llevo mi noche, llenándome de alegría en cada una de tus sonrisas. Una caída al vacío hermosa.
Hoy, mientras sujetaba mi taza de café, enfrentándome al día con las ventanas abiertas, buscando tu brisa, en el primer sorbo, sentí la promesa sobre mi mejilla, de que algún día la alcanzaría.
Ainssssssss cielo que maravilla de relato es un placer leerte
ResponderEliminarun beso muy grande
Es precioso. Recuerdo un viejo mercante, luces encendidas, pasamos lentamente delante de su proa que parecía enorme…Besos.
ResponderEliminarQue belleza de escrito! maravillosooo!!
ResponderEliminarMe ha encantado, y la musica me ha hecho erizar la piel!
Felicitaciones!
Besoss!
que bello escrito precioso espero pases un feliz fin de semana un abrazo
ResponderEliminarDulce, adulcorado.
ResponderEliminarLa Princesa triste llora en su rincon, rememora con palabras tiernas.
"No digo que tu ausencia dejara mella en mis sienes. Confieso que despues de la cena seguia atolondrada, confusa. Dejo que la cucharilla siga hiriendo los sabores carmesies que adornan la copa helada. El viento golpea mi ventana, avisador.La tarde se rinde. Atrevo unos pasos, titubeo. Mis pies descalzos no saben, no quieren saber de miedo.... "
BESOTE
Y espero que algún día la alcances,
ResponderEliminarun placer pasar a leerte.
que disfrutes el fin de semana.
un abrazo.
Que lindo relato,abrir una ventana y que la brisa nos traiga esa promesa es lindo,me ha gustado mucho es muy grato venir por aqui que pena que siempre me falta el tiempo pero recuerdo a los amigos que me llegaron al corazón como tu,un abrazo!por cierto Ana tuvisitabas el blog de Raulito el niño con Leucemia del blog mi leucemia pues Pablo su papá ya lo cerró debido a que Raulito es un niño sano es una alegria grande verdad? un abrazo amiga querida!
ResponderEliminar