Aquella noche volvió a despertar mojado en su pesadilla. Llevaba tiempo sin tenerla, y aunque durante el día vivía en ella, ya casi había olvidado la angustia del sueño, la sensación de un grito que no salía y le ahogaba en su garganta.
Siempre era la misma. Soñaba con el día que, ante él, su esposa se arrancó la vida cubriéndose de rojo. Y viéndola apagarse, sin decir tan sólo una palabra, sintió como el último mirar de sus ojos encerraba una burla, clavándole el puñal de ser culpable de su muerte.
Por miedo a que le juzgarán, en su gran cobardía, al llegar la noche, arrojo el cuerpo de aquella mujer de piel blanca y cabellos negros que tanto había amado, por el acantilado de la luna, convirtiéndola, a ella, a la luna, en testigo y complice de esa desaparición.
Increpándole en su luz, él sólo pudo decirla " Yo no la mate, luna. Fue ella. No me amaba y por eso lo hizo, aunque ahora yo seré culpable del amor tan grande que la tuve y que le quito la vida"
Antes de que el mar se tiñera del color de su sangre, la luna, a través del agua observó la blancura del cuerpo en el fondo, reconociendo a aquella joven que años atras, en el mayor de los engaños, formulo un deseo, un sueño de amor para liberarse del dominio de su familia, pensando que el matrimonio la liberaría.
Y la luna, nuestra luna, lo otorgó, pues al mismo tiempo el hombre que tenía ante sus ojos pronunció el mismo deseo. Y así los alumbró a ambos para que en la oscuridad se encontraran.
Pero la verdad fue que , a pesar de ese encuentro mágico, aquella joven nunca sintió que amara su marido, y aún así se entregó a él, cada noche, hasta que la mentira pudo con ella y no pudo soportarla. Yendo a él, le suplico que le dejara libre pero él, presa de su amor, no pudo hacerlo.
Así sintiendo su agonía cada día, despertó uno en su carcel tejida de tiempo, con la decisión de quitarse la vida.
Desde entonces, cada noche aparecía en los sueños de su marido y se reía de él con esa mueca burlona. Pero la noche de este cuento, fue diferente porque aquel marido sintió que no podía más y acudió de nuevo a aquel acantilado, donde le esperaba la luna.
Y el silencio se lleno del lamento de aquel hombre "¿Por qué siempre me persigue en mis sueños?"
Nuestra Dama Blanca, apiadándose de él, le regalo un reflejo de la verdad, no podría liberarse de ella porque todavía la amaba, y el castigo para ella en la muerte, era permanecer a su lado.
Viéndolo claro, por primera vez, la mirada de aquel hombre se lleno de paz, y antes de que la luna continuara su viaje, se arrojo al mar, a la muerte.
Entre las aguas, vió la luna como por fin el hombre llegaba a su esposa y escuchó entre el rumor de las olas, como le decía "Ya no te quiero, ya no te quiero". Y vió también como aquella mujer dejaba de sonreir, fundiéndose en un abrazo con su esposo, con más amor que nunca, pues realmente aquel hombre la amaba ya que en sus palabras era capaz de mentirle para darle la libertad que le negó en vida.
A veces la luna acude a ese acantilado para ofrecer su luz a aquellos enamorados que nacieron esa noche, y cuando los ve fundirse en besos y abrazos, no reprime una sonrisa. Al final sí concedió un deseo.
Como siempre tu Luna encandila...
ResponderEliminarEstuve un tiempo ausente, pero, no dejaré de pasar....
Besos....
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ResponderEliminar( '.' )
(")_(")
HOLA ANA TUS RELATOS SON GENIALESS
ESPERO VOS ESTES BIEN AMIGAAA
TE DEJO MIS SALUDOS Y UN GRAN ABRAZO
BUENAS TARDES
CHRISSSSS
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ResponderEliminar( '.' )
(")_(")
HOLA ANA TUS RELATOS SON GENIALESS
ESPERO VOS ESTES BIEN AMIGAAA
TE DEJO MIS SALUDOS Y UN GRAN ABRAZO
BUENAS TARDES
CHRISSSSS
Una historia genial:
ResponderEliminarAnsias de libertad.
El matrimonio un camino.
Desencanto. Desamor.
Pasión no correspondida.
Angustia.
Tragedia.
Incapacidad de olvido.
Culpa y reconocimiento.
Renuncia.
Encuentro
Y…
Dama blanca. Luna.
Cada día más artista, mi sincera admiración…
BESOS
Ana... que cuento mas bonito, triste pero con final feliz. Nunca se sabe como o cuando pueden cambiar los sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo reina.
Me ha encantado...Es triste, pero al final todo se arregla...
ResponderEliminarMuchos besitos preciosa.
Me ha encantado preciosa, como siempre genial tus cuentos, como se nota que la luna te acompaña.
ResponderEliminarUn beso
Un relato fantástico de emociones desencontradas pero asi es la vida a veces.
ResponderEliminarSaludos
^^^^^
(O_O)
Hola cielo como siempre un hermoso cuento
ResponderEliminarun placer
un beso
Ana, encantadora escritora de la luna que a veces no está tan oscura, feliz coincidencia me llevó a leer tu relato. Escribiste de los acantilados y yo de los mares de la luna. No cabe duda de que contabamos algo de la misma mirada,
ResponderEliminarbeso,
Ahh es genial cuando te encuentras con personas que también escriben cuentos!! Me intrigo tu blog y pienso leer desde el principio los cuentos de la luna oscura!!!
ResponderEliminarSaludos (primera ves aqui)
Es muy común eso de mentir en el amor, durante mucho tiempo, a veces años, y al final se paga muy caro. Tu cuento tiene un final feliz, pero no suele ser así.
ResponderEliminarUn saludo.
Tan triste como hermoso, tan desgarrador en su nudo como en su desenlace.
ResponderEliminarCada día el relato es mejor que el anterior.
Abrazos.
Aaaaaayyyyyy compiiiii!!!! Encuentrome desaparecido en combate...JAJAJAJAJAJJAAJJAA... Espero de usted su comprensión y ansío el perdón de su generosa persona... Hace muchos muchos años, en un reino junto al mar...Le encuentro un cierto regusto a Poe, lo cual me satisface enormemente...
ResponderEliminarVale...QUE ME ENCANTAAAAAAAA ESTE CUENTO!!!! La resolución me parece genial y sorprendente...
Besitos Alo
La luna ...tema inagotable,verdad?...ademàs,tu escribes tan hermoso sobre ella..
ResponderEliminarabrazos
Hay... me puse mal... que triste...!!
ResponderEliminarhermosisimo cuentito..me encantan las historias de amor!!!
cuidate y feliz fin de semana!!
besos
Ains q cuento más lindo,con un tremendo feliz final.
ResponderEliminarBesos.
Esta noche regreso para hacerte un merecido regalito..puedes pasar por mi blog a retirarlo cuando gustes.
ResponderEliminarMe encanto tu relato
Cálido abrazo
Aishhh... que cuento más tristón... toda una vida de mentira... pero muy bonito como siempre
ResponderEliminarMenos mal que poniendome al día con el resto se compensa la sonrisa..
Muchos besicos
Ana:
ResponderEliminar¡Que hermoso relato¡-
QUE BIEN ESCRIBES.
TE FELICITO.
BESOS