Una vez, siendo niña, sentí la soledad de su resplandor, aquel brillo perdido en la inmensa oscuridad, sólo quebrada por el leve fulgor de las estrellas, sus eternas compañeras. Aunque nunca negué su belleza, no pude evitarlo, me compadecí tanto de aquel extraño destierro que en mi inocencia, fui haciendo mío y me imaginé que era una mujer...

martes, 5 de abril de 2011

DIEZ CUENTOS NEGROS. IX. EL AHORCADO


La oscuridad y lo sueños en ocasiones van unidos y entonces hasta las peores pesadillas pueden parecernos reales.


Sí, en el lado oscuro a veces reina la confusión y hasta lo más evidente puede provocar el declive de nuestra propia existencia.


Cerca, o no tan cerca, del final…


IX. EL AHORCADO


Desperté sudando, sintiendo que me faltaba el aire.


Tuvieron que pasar unos segundos para darme cuenta de que todo había sido un sueño y agradecí que Ray durmiera plácidamente a mi lado y que no le hubiera despertado.


Con cuidado, salí de la cama sin hacer ruido y me dirigí a la cocina para beber algo. Sentía mi boca completamente seca.


Con las manos todavía temblando y con mucha dificultad, conseguí sostener el vaso de agua. Ni siquiera el primer sorbo, ni aquel dolor intenso en mi garganta consiguieron hacerme volver a una realidad templada.


Mientras trataba de calmar el temor que me recorría, las imágenes se repetían de nuevo en mi mente, y tuve esa extraña sensación de que todo lo que había soñado era demasiado real, y la certeza de que aquella pesadilla se llevaba repitiendo en mi vida demasiadas veces.


Sabía que de nada me serviría volver a nuestro lecho; quizás lo único que conseguiría sería despertarle y ver su cara llena de preocupación mientras me preguntaba si otra vez había soñado lo mismo, por lo que decidí sentarme en el pequeño sofá del salón hasta conseguir por lo menos serenarme.


“Estaba en el interior de una casa que inesperadamente me resultaba familiar. En todas las habitaciones reinaba un orden riguroso, como si todo estuviera colocado en su punto exacto y, sin entender por qué, aquella simetría me produjo cierto desasosiego.


No había nadie, excepto yo, y sin embargo percibía con claridad que la persona que vivía allí acababa de salir.


Sobre la mesa de la cocina encontré billetes y monedas agrupados de mayor a menor en montones alineados. Mientras trataba de imaginar qué tipo de persona podría haber dejado el dinero de esa manera tan escrupulosa, escuché el sonido de un disparo.


Trescientos cincuenta y tres dólares…


Salí de la casa y comencé a correr por el camino que conducía al granero. Tenía que llegar rápido, y mientras lo intentaba, a mi derecha, pude contemplar como un perro yacía muerto junto a una escopeta.


Ya sabía lo que iba a suceder y el pánico comenzó a apoderarse de mí. Tenía que llegar como fuera, aunque aquel cobertizo cada vez estaba más lejos.


A punto de alcanzar la puerta pude oír aquel golpe seco, y aunque me resistía a hacerlo conseguí abrirla y entrar.


Aquel cuerpo colgado de espaldas a mí, ya sin vida, aún se balanceaba…”


Así me había despertado aquella noche, aunque esta vez había estado cerca de ver por fin el rostro de aquel hombre, si no hubiera sido porque el pánico de descubrir la verdad me había devuelto a mi vida.


Mientras trataba de dar otro sorbo de agua, sentí de nuevo un terrible dolor en la garganta y al acariciar mi cuello, supe que algo no estaba bien.


Me dirigí nerviosa al baño y al encender la luz, y descubrirme pude contemplar en el espejo como aquella herida rodeaba mi cuello.


Quise gritar, pero no pude.


Contemplando el terror de mis ojos, tratando de descifrar si eran los míos, vino a mi mente su nombre, aquel perro se llamaba Dorkas.


Entonces lo supe, yo era aquel hombre, y una terrible inquietud se hizo, de nuevo, dueña de mí.

De lo único que estaba segura es que aquello no era un sueño, ni siquiera una pesadilla.





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9 comentarios:

  1. Me emcantan estos cuentos negros y misteriosos. Un gran abrazo

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    Me quedé Sin Palabras...

    Pero me quedan BESOS.... mua

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    Me quedé Sin Palabras...

    Pero me quedan BESOS.... mua

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  4. Llevo un tiempo leyendo tus cuentos y he de decirte que tienes una brillante imaginación.
    Saludos

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  5. me has dejado como a Yardan...mudita!!
    si es que me entra hasta miedo!!
    me veo yo ahí...y me entra de tooooo...joer...me gusta mucho!!

    Un beso mi niña...

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  6. Si he de serte sincero:

    La historia en si es bastante interesante e inusual en tu estilo, mayormente realista con una vision clave enmedio que parece ser la clave del relato.

    Imaginación y trama bien urdida, Pero...

    A nivel de prosa digna, hay pasajes algo forzados, eso merma la fliudez del relato, es mi punto de vista, yo soy tan solo un aprendiz de escritor pero si lector empedernido. Creo que debieras haber reeleido mas veces, no publicar con tantanta prisa e ir puliendo y ensamblando como hace los joyeros, sin prisas. Te recomiendo, si me lo permites, ponerte una disciplina. Procurar siempre escribir frases cortas y nada complejas. Frases típicas de sujeto, verbo, predicado... como nos enseñaron en el instituto. Esciribir de una manera sintética es mas comprensible para el lector y una disciplina insobornable para el que intenta urdir un estilo.

    Por lo demas decirte que tu trabajo es nuevamente excelente, mis comentarios solo procuran ser constructivos pues ¿Quién soy yo para dar ejemplo?

    BESOTE

    hay párrafos, partes, que no

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  7. Ana, no te he dicho nada hasta ahora porque me tienes con el alma arrugada...

    Uf.

    Besos!

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  8. Te dejo un beso flotando

    mi beso

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  9. Una historia muy intrigrante.
    Un saludo.

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Antes de nada: gracias.