¿Qué es para mí el viento?
No entiendo a que viene esa extraña pregunta, pero por ser tú contestaré, siempre y cuando sigas mirándome como ahora, como en este frágil instante.
Parece que la noche se resiste a abandonarnos, haciendo de rogar al alba, como los pequeños fragmentos de hielo que aún flotan en mi copa. Sí, todavía nos queda algo de tiempo.
El viento…
¿Alguna vez te conté que viví durante muchos años en la isla del silencio? Muchas tardes paseaba descalzo por una de sus playas desiertas. Buscaba la inspiración, pero aquella brisa no cesaba en su intento de quebrar mi soledad y las notas que soñaba se perdían con ella. Me las arrebataba sin tener en cuenta mi voluntad.
¿No te parece extraño que alguien la bautizara así? Porque aquel céfiro estaba lleno de sonidos, de palabras, de mensajes que nunca conseguí descifrar. Tal vez, porque soy un buscador de silencios.
Lo reconozco, no me agrada el viento, aunque cuando toco el piano siento como un soplo acaricia mis dedos.
Alguna vez he pensado que quizás existan otras islas. Tengo que buscar si existe la de la melodía. ¿Lo imaginas? Tú caminarías descalza, una suave brisa, fresca, te acariciaría el rostro, y susurraría suavemente a tu cuerpo mi música, mi silencio…
Un último sorbo…
Pero no, no te vayas todavía, déjame que te mire otra vez para conservar este momento tan grato y protegerlo del sueño que pronto me envolverá.
En nuestra despedida, te prometeré que si despierto en tu isla, te buscaré. Tú caminarás descalza y yo seré, por qué no, el viento que te acaricie.
Quizás al final no me desagrade tanto el viento...
el aire en si es la melodía, si puede acariciar tu figura llenará tu isla de acordes.
ResponderEliminarBesos
Sabes?
ResponderEliminara veces rozo esa soledad en silencio, dónde el viento me acaricia casi sin tocarme...hoy me llevaste a ese momento, sin estar en el sitio
Gracias por deleitarnos de esa manera.
Eres auténtica!!
Un besazooo
que decir,ME ENCANTAAAAAAA
ResponderEliminarQue hermoso realto me guto mucho
ResponderEliminarun beso cielo
Anhelo el ligero quebranto que mece el viento, esa suave brisa que acaricia e irradia el rostro cuando sientes el amor hasta el mismo silencio
ResponderEliminarNéctares
Yo si estuve viviendo casi dos años en la isla del viento, no del silencio.
ResponderEliminarMi ser claudicaba por minutos cuando la tramuntana hacía acopio de su virulencia.
Conseguir pan caliente era una tagedia.
Era, eso sí, epoca donde quedar en casa tranquilo, no falto de culpas, sosegado, buscando el silecio...
Deja que me acerque. Las espinas rodean mi frente. Sí, estuve distanciado. Es triste ver como babea el maestro, su pluma tiembla. Tiempo se agota por segundos. Mis dones, inequívocos, hurgan secretos. La muerte acecha caritas de clemente multitud. El héroe desenfunda. Viento, espeso, frio, molesta. La voz de culpa deja de ser pretexto cuando, frente al silencio, una única palabra, precisa,abandona la historia en suspensos.
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